La salud mental no es para nada un juego o un simple hobbit, por lo que hay que tener muchísimo cuidado de donde nos informamos y la veracidad de los datos recibidos, por eso, una reciente investigación observó con sumo cuidado muchas de las publicaciones en la red social, TikTok, para analizar el contenido emitido con respecto a dicho tema y para sorpresa de todos, las conclusiones fueron verdaderamente alarmantes.
Información falsa y errónea
La empresa estadounidense, PlushCare, realizo una investigación para detectar la calidad y veracidad de los mensajes que tenían los videos en la plataforma con respecto a temas y recomendaciones sobre la salud mental, debido al acelerado incremento en el crecimiento de la plataforma de un 80% con respecto a usuarios y reproducciones.
Cabe destacar que el análisis se basó en el hashtag #MentalHealth, la cual cuenta con más de 54 millones de visitas, por lo que es un contenido de alta relevancia tanto para creadores como para usuarios. Lo preocupante de todo es que, gracias a la investigación, se determinó que aproximadamente el 83.7% de los consejos emitidos sobre este sensible tema resultaron ser falsos.
El resultado general fue que el 84% de los videos contiene información errónea y el 14.2% contiene temas potencialmente dañinos. También se hizo un análisis por enfermedad, por ejemplo, en el caso del Trastorno por Déficit de Atención con hiperactividad el 100% de los datos eran falsos; sobre el Trastorno Bipolar el 94.1% y sobre depresión, el 90.3%. Apenas el 9 % de los creadores de contenido en la plataforma tenía una calificación relevante, mientras que el 91% restante carecía de capacitación médica para ayuda a las personas en cada uno de los procesos.
“Consumir información de salud mental inexacta en las redes sociales puede presentar riesgos significativos, como perder el tiempo leyendo o viendo contenido con consejos que no se adaptan a usted, gastar dinero en productos promocionados por personas influyentes que no se ha demostrado que funcionen y, lo más importante, retrasando la búsqueda de ayuda profesional”, concluyen los especialistas de le empresa encargada del estudio, con sede principal en San Francisco, California.