Este martes, la Policía de Investigaciones (PDI) informó que se logró desbaratar a una banda dedicada a la trata de personas. Las víctimas eran mayoritariamente mujeres provenientes de diferentes países, como Venezuela, Colombia y Ecuador, a quienes obligaban a prostituirse mediante amenazas.
La organización criminal operaba en las comunas de La Serena, Ovalle, Quillota y otra al sur de Santiago.
“Se ha desbaratado una organización criminal compuesta principalmente por ciudadanos chilenos, también tenemos ciudadanos brasileños y ecuatorianos, quienes reclutaban víctimas desde los países más hacia el norte de Sudamérica y las traían mediante el engaño o con publicidad directa para incurrir en el delito de prostitución, y a la vez en el de trata de personas”, detalló el subdirector de Inteligencia, Crimen Organizado y Seguridad Migratoria, prefecto general José Ortiz.
Agregó que las víctimas obedecían “principalmente a amenazas y a requerimientos donde ellos se enriquecían ilícitamente y, a la vez, se permitían que el tráfico de personas y el tráfico de migrantes se fuese incrementando no tan solo en la región donde se hizo la investigación”.
La investigación tomó más de un año para dar con estos 11 hombres que integraban la banda. “Se trabajó conjuntamente con todas las unidades especializadas del área del crimen organizado, principalmente porque hubo una organización criminal transnacional”, sostuvo el prefecto general Ortiz.
“Se está haciendo íntegramente esta investigación, en el sentido de atacarlo desde las bases en cuanto al enriquecimiento ilícito, lavado de dinero, también desbaratar piramidalmente y organizacionalmente lo que es la cúpula de esta organización criminal”, agregó.
El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, aseguró que en esta banda “ocupaban redes sociales para capturar, captar mujeres extranjeras, ingresarlas por el territorio nacional, distribuirlas al establecimiento donde se les obligaba a realizar comercio ilegal de carácter sexual”.
“La trata de personas, que es una grave violación a los derechos humanos, justifica nuestra presencia aquí porque se está desbaratando una banda criminal que estaba dedicada a uno de los peores crímenes de los cuales podemos ser testigos”, enfatizó.