Tras ocho meses de toma, la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundiarios (ACES) determinó abandonar las instalaciones del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), y entregar el edificio a los trabajadores del organismo.
Esto tomó lugar tan solo un día antes del plazo establecido para que los jóvenes hicieran efectiva su salida del inmueble. Esta decisión se basa en el compromiso que reiteró la subsecretaria de Derechos Humanos, Haydee Oberreuter, a llevar a cabo una reparación integral mediante la participación de todas las víctimas y sus familias, en una mesa que se ha anunciado en la agenda interministerial.
Antonia Rolland, vocera de la asamblea secundaria, había señalado que esta toma se originó con “todo en silencio y complicidad entre (Sergio) Micco y el gobierno de Sebastián Piñera. Cuando el Directorio censuró el informe sobre lo cometido en Chile durante el Estallido Social, sobre las violaciones de derechos”.
“Nuestro desacuerdo, es directamente con ellos, porque Micco sigue oficiando como el director del organismo, ha perdido toda legitimidad, credibilidad y respeto”, expuso.
Desde la ACES, aseguraron que “tras la respuesta que nos entrega el gobierno mediante la subsecretaría de DDHH decidimos acoger estas garantías y entregar el edificio a los trabajadores del INDH”.