En prisión preventiva quedó este martes el único detenido tras el robo de más de cincuenta armas que afectó ayer al Instituto de Investigaciones y Control del Ejército (IDIC).
Según información aportada por la Jefa de la Fiscalía de Análisis Criminal Centro Norte, fiscal Tania Sironvalle, el sujeto en cuestión fue identificado como Juan Osorio, un exfuncionario de la institución armada, de 70 años, y quien se desempeñaba como empleado civil en el IDIC.
En declaraciones de Sironvalle, el detenido fue imputado esta mañana por el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago por los cargos de “tráfico ilícito de armas y robo en lugar no habitado”.
Testimonio “poco creíble”
“Nosotros nos enteramos de estos hechos, como Fiscalía, por la prensa, y abrimos una investigación de oficio. Esto ocurrió en horas de la mañana y a partir de eso iniciamos la investigación. Me pongo en contacto con el fiscal militar, de la primera Fiscalía Militar de Santiago, quien había dispuesto las primeras diligencias con el OS-9 de Carabineros y Labocar”, reconoció la fiscal Sironvalle, quien cuestionó la declaración inicial de Osorio.
“Hay una versión inicial que esta persona da, una versión que nos resulta bastante poco creíble para un funcionario de más de 30 años de experiencia en el Ejército, que se encontraba en retiro, y que como civil, cumplía funciones como auxiliar de portería o guardia durante los últimos siete años”, expuso la persecutora, quien afirmó que tal testimonio deberá ser investigado por el Ministerio Público.
“Evidentemente esta versión que el da va a ser investigada, por principio de objetividad, pero esta versión habría sostenido que alguien le había instruido, un superior, telefónicamente, realizar todas las acciones que realizó”, explicó.
Cabe recordar que el delito ocurrió durante la madrugada del lunes, luego que un guardia del recinto recibiera un llamado, supuestamente del director del IDIC, pidiendo que se le entregaran armas del banco de pruebas a individuos que llegarían al lugar.
Tras esto, los desconocidos llegaron al lugar, llevándose 52 pistolas CZ 9 milímetros, que estaban a la espera de su certificación, junto a cuatro armas particulares, una de ellas sacadas de la caja fuerte del director.
Posteriormente, un integrante de la guardia llamó al superior para confirmar la orden, momento en que quedó al descubierto el engaño, dando así aviso a Carabineros.
