En la sesión de Pleno fijada para mañana a las 9.00 horas, los constituyentes están convocados para elegir a los sucesores de Elisa Loncon y Jaime Bassa, en la presidencia y vicepresidencia del organismo.
Y si bien hay varios nombres que han surgido -entre ellos Cristina Dorador, Rosa Catrileo, Erick Chinga, Patricia Politzer, Ramona Reyes, Beatriz Sánchez, Bárbara Sepúlveda y Loreto Vidal- son tres las representantes que, hasta hora, estarían marcando como “favoritas”.
Dorador (Independientes del Norte), Politzer (Indepedientes No Neutrales) y Reyes (Colectivo Socialista), de acuerdo con los sondeos preliminares realizados durante el fin de semana, son las cartas que más probabilidades tendrían de llegar a la testera, dadas las intensas negociaciones realizadas y el número de “patrocinios” que habrían asegurado.
Pero la disputa sigue. Porque si bien era de esperar que los diferentes grupos presentaran a un/a candidato/a, para varios fue un “golpe” que el Frente Amplio levantara la opción de Beatriz Sánchez, por su extrema cercanía con el Presidente electo, Gabriel Boric.
Sánchez finalmente reconoció que estaría más “cómoda” en la vicepresidencia, y por lo mismo se estaría fraguando un pacto con el Colectivo Socialista para quedar en ese cupo y que en la presidencia pudiese asumir Reyes. Así, se estarían perfilando como la dupla “predilecta”.
Sin embargo, esa “combinación” genera molestia en el entorno de Dorador y Politzer, porque estiman que lo lógico es que el Frente Amplio, y sobre todo Sánchez, se mantenga lo más alejado posible de la dirección de la entidad, ya que no ven como algo bueno que el bloque esté a la cabeza de dos poderes tan importantes.
De hecho, como Benito Baranda ha expuesto, “puede generarse una sospecha si el poder constituyente queda en manos de personas que son de la misma coalición de quienes gobiernan”.
Desde el entorno de las “adversarias” de la dupla PS-FA, asimismo, recalcaron, que se debe dar mayor notoriedad a los Movimientos Sociales, a fin de que la ciudadanía sienta que las demandas que se expresaron sí van a ser escuchadas.
Les genera ruido, por lo demás, que a la presidencia llegue una exalcaldesa que, en su momento, recibió varios cuestionamientos por su gestión, aunque ella insiste en que no tiene nada que esconder y que no ha cometido delitos. Entre los conflictos que la rodearon, Contraloría le adjudicó responsabilidad por destinar $70 millones de la salud primaria a una actividad gremial.
En ese sentido, como asegura Reyes a este medio, todo ya fue analizado por su Colectivo y tiene completo respaldo. “Me han acusado por varias cosas, es parte de la vida de los municipios. Son cosas administrativas (...) no hay delitos”, enfatiza.
Ante la polémica, de acuerdo con la visión de Christian Viera (FA), su colectivo ha recibido un trato injusto. La idea de presentar una candidatura, sostiene, no es por intención de “acaparar el poder”, sino de disponer a quien estiman mejor al servicio de la Convención.
“Es curioso el argumento que se instaló (...) Nosotros tenemos total autonomía respecto de la Presidencia de la República. Ha existido una argumentación con tintes morales pero no con una justificación política”, dice Viera, a lo que agrega: “El monopolio de la representación de los movimientos sociales no lo tiene ningún grupo”.
Consultado respecto de por qué ir en dupla con el PS y no con el PC, Viera afirma que no ven factible que Sánchez pudiese compartir la dirección con Sepúlveda, dado que ambas representan a Apruebo Dignidad, sin perjuicio de que estiman que puede ser “una excelente vicepresidenta adjunta”.
Esto, a su vez, les ha significado una nueva disputa interna con sus “aliados”, ya que desde el PC ciertamente esperaban mayor apoyo.
Con todo, Ramona Reyes agrega que pese a las críticas que han surgido “espero contar con los acuerdos. Tenemos negociadores en el partido, ellos están trabajando con el FA y INN tratando de llegar a algún acuerdo (...) De llegar a la Mesa queremos hacer más gestiones fuera de la Convención, porque en este proceso tenemos que asegurar que la la ciudadanía se sienta parte”.
Dada la dispersión de los apoyos, en la decisión final los votos de la derecha podrían inclinar la balanza.
Conscientes de que tienen pocas probabilidades de poner a uno de los suyos a la cabeza, como declararon desde el sector, están analizando y conversando con las diferentes opciones, aunque por ahora optan por no “comprometerse”.
“Aquí la mayoría la tiene la izquierda, y tienen que tratar de ordenarse, porque hay más candidatos que constituyentes. Obviamente cuando haya un mínimo de claridad nosotros perfectamente podemos empujar alguna dupla que sea razonable. Hemos conversado con todos y Patricia Politzer es una de las tantas que podría cumplir el rol, pero todavía no nos vamos a meter en ese lío. Cristina está un poco más alejada de nosotros”, comenta Cristián Monckeberg.
Respecto de su eventual participación en la Mesa, el RN asevera que “me han planteado una vicepresidencia adjunta y creo que nadie puede dejar de estar disponible”.