Ya hemos dicho en anterioridad las múltiples características negativas a causa del sedentarismo, sin embargo, no está de más recalcar el por qué el cerebro es uno de los órganos que más necesita mantenerse en constante práctica y entrenamiento para evitar declive cuando se llega a la adultez mayor.
Por ello, diversos estudios se han encargado de buscar opciones saludables para mantenerlo en óptimas condiciones y, sobre todo, poder mantenerlo joven a pesar te contar con edades avanzadas.
Recientemente la Universidad de Harvard en los Estados Unidos, recomiendan mediante una serie de investigaciones, por lo menos y hasta los momentos una docena de actividades para mantener las funciones cerebrales en buena forma.
1. Socializar: Las personas que socializan habitualmente rebajan el riesgo de demencia, su presión sanguínea es más baja y su esperanza de vida aumenta.
2. Proteger la cabeza: Hay que proteger el cráneo porque tiene relación directa con el delicado órgano que gestiona los pensamientos.
3. Salud mental: Los científicos de la Escuela Médica de Harvard recuerdan que las personas “ansiosas, deprimidas o exhaustas tienden a tener peores notas en las pruebas cognitivas”.
4. Sueño: Si no hay un buen descanso, la mente estará concentrada en aspectos que arrinconarán a las funciones cognitivas.
5. Evitar el alcohol: tomar alcohol es un factor clave para desarrollar demencia (a mayor cantidad, se disparan las posibilidades), un trastorno que acelerará y empeorará el deterioro cognitivo.
6. No fumar: Los científicos recuerdan el daño que hace a las células el tabaco y mandan un mensaje claro: “Evitar el tabaco en todas sus formas”.
7. Aspirina: Se descarta la automedicación porque no todo el mundo está apto para consumir este medicamento.
8. Menos azúcar: Los efectos de este componente puede provocar la aparición de diabetes. La mejor manera de evitar esta enfermedad es comer sano e incluir una actividad física regular.
9. Mejorar el nivel sanguíneo: La presión sanguínea es un buen nivel indicador de salud, especialmente cuando se van cumpliendo más años.
10. Dieta sana: Poner en el plato lo mejor de la dieta mediterránea: verduras, frutas, nueces, aceite de oliva virgen extra, pescado y proteínas de origen vegetal (por ejemplo, las lentejas).
11. Actividad física: El movimiento aumenta el número de partículas que transportan oxígeno al cerebro en la zona en que el órgano se dedica a pensar. De este modo, cuando se activan los músculos con una actividad física también se provee al órgano más importante para las actividades cognitivas.
12. Gimnasia mental: Retos mentales como los puzles y crucigramas ayudan, pero también actividades creativas como dibujar y hacer artesanías porque suponen un mayor esfuerzo para la mente y despiertan sus funciones.