La trayectoria de Henry Cavill como Superman no ha sido la más suave y libre complicaciones. Durante años hemos sido testigos de la múltiple cantidad de problemas a los que se enfrentó el Universo Extendido de DC (DCEU) pagado por Warner Bros. y diseñado por Zack Snyder.
Sin embargo, entre todas las calamidades y fracasos relativos en taquilla, algo que resulta virtualmente irrebatible es que Snyder y compañía tuvieron excelentes decisiones de casting para elegir a los actores encargados de encarnar a los héroes de DC Comics.
Con la vida privada de estas estrellas y con la elección de los villanos la historia en la mayoría de los casos no fue tan afortunada, basta con recordar la interpretación de Jesse Eisenberg como Lex Luthor; o ver todo el drama de lo que ha vivido Warner y la cinta de The Flash por el comportamiento de Ezra Miller.
Sin embargo, entre todos ellos existía un caso desafortunado que merecía un mejor destino: Henry Cavill, un Superman que, por lo menos en el aspecto físico, lucía como la mejor decisión posible de casting. Pero cuya participación no siempre resultó precisamente afortunada.
Un Superman sin secuelas
La primera cinta de Superman lucía en su momento como demo técnica de los efectos CGI de punta de su periodo y un derbi de demolición virtual que no fue del preciso agrado de los fans.
Con el paso del tiempo la cinta se ha reafirmado como un cúmulo de todas las compulsiones y excesos de Snyder, situación que se reafirmó con el estreno de Batman V. Superman: Dawn of Justice. Y que terminó peor con el embrollo que supuso el estreno de Justice League.
Desde entonces el rol de Cavill como Superman terminó en una suerte incómoda de limbo. Donde el personaje seguía apareciendo de manera circunstancial en cintas como Shazam o la serie de The Peacemaker. Pero sin mostrar completamente al actor en el traje.
El rumor durante mucho tiempo fue que Henry había quedado expulsado igual que Ben Affleck del universo cinematográfico de DC en Warner. La cinta de The Batman parecía ser el primer paso en esa dirección.
Pero ahora han surgido múltiples reportes que apuntan al regreso de Cavill como el Hombre de Acero. Se dice que el actor se habría integrado de último minuto para sumarse al reparto de The Flash, como vía para darle coherencia a la trama fragmentada por los cambios de calendarios y la cancelación de Batgirl.
A su vez hace una semana comenzó a circular el rumor de que la secuela de Man of Steel estaría en desarrollo, también con Cavill como protagonista.
Y Dwayne Johnson terminó confirmando que su cinta de Black Adam y su intercesión fueron el conducto para regresar al actor aprovechando el cambio de directivos en Warner.
Así que el retorno de Cavill es casi un hecho.
