A principios de mayo, el tenista Christian Garin se coronaba como campeón del torneo ATP de Múnich y el premio, además del trofeo, llamó la atención de todos: el roadster Z4 de BMW, un modelo que, por diferentes razones, el deportista no pudo traer a Chile.
Meses después, igual llegó el Z4 a Chile. No lo trajo Garin, sino que BMW, que presentó la renovación de este deportivo que presenta varios cambios estéticos y funcionales, todo para no perder esa sensación de dinamismo y deportividad que estamos acostumbrados a ver en este modelo, ahora en su tercera generación.
El Z4 se equipa con dos versiones de motor, el base sDrive20i de 2,0 litros de 197 hp y 320 Nm y el tope M40i, parte de la gama M Performance de la marca alemana, de 3,0 litros, 340 hp y 500 Nm. Ambos se asocian a una caja Steptronic Sport de ocho velocidades.
Una de sus novedades está en el exterior. Se modifica el frontal, con las parrillas de riñón clásicas ahora en diseño de grilla, su capó se muestra más ancho con líneas asemejan una forma de flecha, las tomas de aire laterales crecen, pone doble tubo de escape, sus faros traseros poseen un diseño 3D y equipa llantas asimétricas, de 18” adelante y 19” atrás.
A eso se suma la renovación de la capota, dejando de lado la estructura rígida anterior. La de ahora está hecha en tela y se abre o repliega en diez segundos hasta 50 km/h, la mitad de tiempo de la versión anterior. Asimismo, al guardarse no se sacrifica espacio del maletero, manteniéndose intactos los 281 litros de capacidad.
En cuanto al interior, se apuesta a lo moderno y elegante, pero siempre enfocado al conductor. Resalta su volante deportivo M, el BMW Live Cockpit Professional de infoentretenimiento, que usa el sistema operativo 7.0 de la marca y saca el máximo provecho a la pantalla de 10,25”, y un diseño exclusivo de los asientos, especialmente hecho para el Z4.
El nuevo Z4 de BMW llega a precios de $35.990.000 para el de motor sDrive20i y de $55.990.000 para el M40i.