Este jueves, después de «24 Horas Central», regresa el comentado programa de Televisión Nacional «¿Y tú qué harías?». En su primera temporada, el espacio que lideran Consuelo Saavedra y Amaro Gómez-Pablos generó gran impacto en los televidentes al mostrar cómo reaccionan los chilenos ante casos de discriminación o violencia de género, generando un «cambio» que sus conductores pudieron palpar durante las grabaciones de los nuevos capítulos.
«Sentimos que las personas están con las emociones mucho más a flor de piel, que están reaccionando en general mucho más rápido, y los vemos muy involucrados y emotivos», cuenta Saavedra, añadiendo que «la gente está conectada con lo que pasa a su alrededor y reacciona, muchas veces, con indignación y rabia, y luego no dudan en involucrarse y ayudar al otro».
«Corroborando lo que dice Consuelo, creo que aquí el concepto clave es la empatía. Efectivamente, las personas están más dispuestas a ponerse en el lugar del otro y eso implica que ya hay una vuelta de tuerca, una progresión en la madurez ciudadana», agrega Gómez-Pablos, quien siente que el contexto político y social actual es clave para entender la forma en que están reaccionando los chilenos.
«Como sociedad hemos sido golpeados ty lo seguimos siendo. Estamos viviendo en un país que no es lo que pensábamos que era, donde todas las instituciones están siendo cuestionadas y, sin embargo, a nivel ciudadano hemos tendido una red de apoyo mayor, porque ante la ausencia de lo otro, nos refugiamos en lo propio y empezamos a ayudar al prójimo e involucrarnos», reflexiona el ahora ex rostro de TVN.
El retorno de «¿Y tú qué harías?» estará marcado por tres casos que no dejarán a nadie indiferentes: Una hombre mayor acosando a escolares en un paradero de micro, un papá que maltrata a su hijo pequeño y una violenta pareja entre pololos adolescentes.
«Hay casos muy cotidianos y otros realmente emocionantes», comenta Consuelo Saavedra, mientras que Amaro Gómez-Pablos destaca el hecho de que el espacio no juzgue, pero ponga en la palestra temas valóricos. «Plantea la pregunta ‘¿y tú qué harías?’ frente a dilemas cotidianos que son reales y que abordamos un abanico muy amplio de temáticas», dice el periodista, quien se conmovió con un caso en particular.
«Muestra a un jefe abusador, que es un actor, frente a una mujer joven embarazada que trabaja trapeando en un terminal de buses. Frente a la situación de abuso, una chica universitaria que se involucra de lleno y después, cuando la entrevisto para consultarle por su reacción, con lagrimas en los ojos me dice que la mujer abusada es su mamá, porque su madre vivió una situación así», cuenta.
A diferencia de su primera temporada, los casos del programa de tele-realidad serán protagonizados por actores, pero además por personas que han vivido situaciones extremas y con su participación pretenden dar testimonio. Y la experiencia se vuelve aún más potente.
«Ellos sienten que cumplen una labor social también, que están graficando un problema real», explica el ex lector de noticias, quien celebra ser parte de un proyecto que no busca sólo entretener, sino que además generar conversación. «Creo que a falta de educación cívica, éste es un gran programa que, sin ser pretencioso, aterriza temáticas que hablan del Chile de hoy, de qué tan tolerantes somos y si respetamos la diversidad», comenta Gómez-Pablos.
Finalmente, Saavedra resalta un factor que para ella es primordial respecto a lo que veremos en pantalla: «‘¿Y tú qué harías?’ nos permite mostrar que somos buenos, que sí nos preocupamos por el otro, y eso termina siendo súper esperanzador. Te puede dar rabia lo que ves, te puede dar risa, pero de algún modo terminamos con la sensación de que ‘aún hay patria’ y que entre todos estamos ahí para ayudarnos».
Por Karen Cordovez V