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Raúl de la Morena a simple vista parece un nombre anónimo que no está tan incorporado en el inconsciente colectivo. Pero el comunicador audiovisual español estuvo la semana pasada en nuestro país para presentar por segunda vez su producción cinematográfica más reciente.
Se trata de «Yes We Fuck» un documental que narra las diferentes historias sexuales de personas con diversidad funcional y que es la continuación de «Editad una Vida», material que aborda la temáticas de las libertades generales de personas que viven en centros de asistencia brindados por el gobierno español. Ambos trabajos hermanos van en la misma línea y abordan una sola temática: la pérdida de libertades en la sociedad moderna.
En el marco del segundo encuentro «Incluye» que se celebró en las dependencias del Centro Cultura Gabriela Mistral (GAM) y en cuya organización también participó la Asociación Crea, es que de la Morena se dio cita en Chile y exhibió el documental en dos ocasiones, una en el centro cultural mencionado anteriormente y la otra en el espacio para el cine de culto e independiente «Radicales».
Raúl de la Morena conversó con Publimetro sobre la invención, las dificultades y el trasfondo político de éste, su quinto documental y proyecto junto a Antonio Centeno, su colaborador directo en esta aventura.
¿Cómo fue la invención del documental?
La idea nació de la causa común que tuve con Antonio. Yo no tengo ninguna vinculación con personas con diversidad funcional y no tengo ninguna sensibilidad especial con ellos. Lo que si me mueve a mí es poder reflejar a través de ellos, la falta de libertad y la falta de decidir sobre cuestiones importantes para toda vida y eso lo hice muy propio.
¿Cómo fue el proceso creativo de «Yes We Fuck»?
El proceso creativo no fue nada complejo. De hecho es más fácil hacer este documental que las noticias de un noticiero de cualquier canal. El día antes de comenzar el rodaje, yo estaba viendo «Paris Je T’aime» y se me ocurrió que podría copiar esa idea, es decir contar cada historia separada y como una propia. Las historias se trataron con toda libertad y las personas no estaban pauteadas, todo fluyó con completa naturalidad.
¿Podría explicar el trasfondo del documental?
El gran trasfondo de este trabajo es que la gente se ve interpelada cuando ve el documtnal. A buenas y primeras es un documental solamente de personas con diversidad funcional, pero al final te sientes representado en todas las historias porque tenemos que resolver algo todos en la sexualidad humana. Si bien queríamos visibilizar esos cuerpos y esas prácticas escondidas, pero ya se ha convertido en algo mas.
¿Cómo ha sido el recibimiento de la gente?
Dado la forma que ha sido planteado el documental el recibimiento ha sido estupendo. Se ha proyectado en Berlín, París, México, España por supuesto y ahora es la segunda vez en Chile. «Yes We Fuck» es una lucha de libertad y por eso se han producido las sinergías correspondientes con otros colectivos como el LGTBQ. La gente no se toma el «Yes we fuck» como un documental, se lo toman como su propio manifiesto de vida.
«Yes We Fuck» como documental independiente se financió a través del sistema «Crowdfunding» y tras su rodaje de más de tres años a finales de 2016 se liberará en plataformas digitales para su visualización en línea.
SHOW/Valentina Pizarro
