El cantante Pablo Ruiz confesó sus adicciones y los problemas que tuvo en su vida personal y profesional. Lo hizo en una edición del programa “Seres Libres”, que se emite por Crónica HD todos los viernes en Argentina.
Popular en sus inicios como Pablito Ruiz, el artista comenzó su carrera profesional muy joven. Fue un preadolescente con mucho éxito a finales de los 80 y principios de los 90. Pero con la fama llegaron los rumores sobre su vida personal, versionesque modificaron su carrera para siempre.
Ruiz incursionó en la radio y televisión de Argentina y también logró fama en Chile.
«Hizo que yo me vaya para adentro y que empiece a salir todo, a limpiar toda la oscuridad, todo lo bueno, lo malo, lo que viví cuando era chico, la muerte de mi madre, todo salió ahora», reveló Pablo Ruiz.
«Recién ahora necesité recurrir a ayuda, hacer una terapia. Mi terapia siempre fue la música, los escenarios, y tampoco fue que caí en una adicción terrible. Cada uno tiene su experiencia, cada uno tiene su límite», agregó el cantante de «Oh mamá, ella me me ha mirado».
Pablo Ruiz contó todos los secretos
Y sobre los hechos que lo llevaron por ese mal camino, Ruiz reveló.
«La compañía discográfica rescindió mi contrato por mi sexualidad, porque no podían controlar no sabían como manejar eso. Aparte yo tenía 20 años y nunca decidí esconderme entre cuatro paredes y decidía a salir y hacer mi vida normalmente, tener novios. Entonces dijeron ‘bueno, hasta acá llegaste'», contó en el programa.
Según Pablo, «hasta ahí había sido siempre como un escape, diversión, fiestas electrónicas, pero ya después de ese hecho empecé a tocar fondo».
Luego contó como todo fue una cadena de malas decisiones: «Al no poder expresar mi arte, no poder cantar y tener unos contratos que eran también por parte de mis managers leoninos, me tuve que ir de México para no trabajar más con esas personas. Al volverme a Argentina empezó a ser más fuerte. Lo hacía porque estaba deprimido, necesitaba escapar y un montón de cosas», añadió.
Pablo Ruiz no se guardó nada sobre su pasado. «Fueron seis años más o menos. La cocaína, empecé con eso. Antes eran otras como el éxtasis, más de la electrónica y pasarla bien».
Y dio más detalles: «En la cocaína encontraba esa verborragia de poder estar con amigos y poder sacar toda la mier… que tenés adentro y poder arreglar el mundo, que por ahí es ficticio, hablar de todo y solucionar el mundo en una noche», confesó.