El 23 de mayo todos quedamos impactados al conocer la caída de un teleférico turístico, en la localidad de Stresa y el monte Mottarone, a unos 70 kilómetros de Milán, en Italia.
En el transporte turístico viajaban 15 personas y solo sobrevivió una: Eitan Biran, de tan solo 5 años.
El pequeño perdió a sus padres, su hermano menor y a sus abuelos, en el accidente.
De hecho, Eitan sobrevivió gracias a que su padre lo abrazó y lo cubrió con el cuerpo.
Los medios italianos dieron cuenta de parte del primer diálogo que su tía sostuvo con el menor, quien permanece en la sala de cuidados intensivos del Hospital Infantil Regine Margherita en Turín.
Las primeras palabras del pequeño fueron «¿dónde están mamá y papá?» Y luego preguntó «¿por qué estaban en el hospital?».
Se sabe que Eitan está consciente aunque sigue en situación grave, pero se desconoce si el niño, de nacionalidad israelí, ya sabe del accidente, en que perdió a la mayoría de su familia.
La investigación
En tanto, el Ministerio Público de Verbania lleva adelante la investigación del dramático accidente.
En un principio fueron detenidas tres personas que trabajaban en la empresa a cargo del teleférico, pero un tribunal de justicia los sacó de la cárcel.
Los acusados son: Gabriele Tadini, quien seguirá con arresto domiciliario; mientras que Enrico Perocchio, director técnico, y Luigi Nerini, el jefe de la empresa de teleféricos, quedaron en libertad.
Tadini reconoció que «desactivó» un sistema de frenado de emergencia que pudo haber evitado la tragedia, mientras que sobre los otros dos acusados no hay pruebas de responsabilidades en el hecho.