Finalmente, el titular del Ministerio Público Sur, Héctor Barros, tomó la decisión de destituir de su cargo al fiscal Patricio Rosas y al abogado asesor, Roberto Contreras, quienes el 25 de junio del año pasado fueron descubiertos por Carabineros junto al secretario del Senador Raúl Guzmán en un restaurante de la comuna de San Miguel en medio de la cuarentena decretada por el Gobierno.
Según informaciones de radio Bío Bío, la decisión tomada por Barros «es una potente señal de advertencia a los funcionarios que infrinjan las normas sanitarias dispuestas para combatir la pandemia» y en el caso de ambos profesionales, se establece que ellos «podrán recurrir ante el fiscal nacional Jorge Abbott para morigerar lo resuelto».
El caso, que adquirió gran connotación mediática por el carácter de funcionarios públicos de los protagonistas de la falta en cuarentena, fue investigado por el fiscal administrativo Christian Toledo, quien en su investigación verificó que Rosas y Contreras, aparte de incumplir las restricciones de cuarentena al asistir al restaurante de San Miguel, regresaron al trabajo sin realizarse los controles sanitarios respectivos y tampoco cumplieron los protocolos de higiene y seguridad.
Estas faltas, consideradas grave por el Ministerio Público, finalmente hicieron insostenible mantener a ambos profesionales en sus cargos.
