El Obispado de de Arica informó que un presbítero denunciado en 2013, hecho desestimado por las autoridades eclesiásticas de la época, fue investigado el año pasado y finalmente sancionado con la suspensión por cinco años del ministerio sacerdotal.
En un comunicado, el obispado señala que en junio de 2018, el actual obispo Moisés Atisha recibió la denuncia por actos impropios, de connotación sexual, que el presbítero Juan Quispe habría cometido con una mujer mayor de edad.
También consigna que denuncia se habría efectuado en 2013, ante el administrador apostólico de la época, «quien no habría dado crédito a ella, y por consiguiente, no inició investigación alguna».
«La denunciante informó a Monseñor Atisha que, junto con colocarlo en conocimiento del Administrador Apostólico, también hizo denuncia ante la Policía de Investigaciones de Chile, de la que no conocía su estado de tramitación», añadió.
«El Obispo Moisés Atisha, inmediatamente, dispuso abrir una investigación, cuyo proceso finalizó con sentencia condenatoria de suspensión, por 5 años, del ministerio sacerdotal y la pérdida de las demás obligaciones y servicios que el presbítero Juan Quispe ejercía», agregó la nota.
Se mantuvo comunicación con la denunciante durante la investigación, y se le notificó de la resolución final a su denuncia.
Además, indicó que «ante requerimientos de información por parte de la Fiscalía Regional de Arica, se le han entregado todos los antecedentes de que disponemos, con el objeto de facilitar el esclarecimiento de los hechos, y la aplicación de la sanción penal que corresponda, si eventualmente se configuraran delitos en el obrar del denunciado».
«Reiteramos nuestro compromiso de acoger y acompañar a las víctimas, y de contribuir a la investigación y sanción penal de los responsables de estos abusos», concluyó el comunicado.