Nuestro rostro es nuestra carta de presentación y en él, esta incluida nuestra sonrisa. Y pese a que, en el caso de los niños, siempre se habla sobre el cuidado de su dentadura y evitar la aparición de caries, no teníamos mayores datos respecto a cómo esto puede impactar su autoestima.
A través de un estudio, que consideró una muestra de 4.000 niños en ocho países (entre ellos Chile), Oral Care determinó que los niños que sufren de dolor bucal les cuesta casi el doble que los otros niños sociabilizar y son tres veces más propensos a evitar las actividades de la escuela.
Las consecuencias
El informe, que antecede al Día Mundial de la Salud Bucal, muestra que los niños que tienen un mal cuidado bucal, son más propensos a una tener baja autoestima (49% vs un 32% de los niños con buena salud bucal).
Pero también, los afecta en su asistencia. Según el estudio, 3 de cada 10 niños han faltado a clases debido al dolor bucal, generando 243 millones de inasistencias debido a esta causa en el mundo.
Cabe recordar que las caries dentales son la enfermedad más frecuente del mundo según la Organización Mundial de la Salud.
Dejar de sonreir
En el campo de la autoestima, el 39% de los niños evitan sonreír por tener una baja autoestima, lo que va de la mano con el estado de su dentadura. Así mismo, los niños que se encuentran en esta condición, les cuesta hacer nuevos amigos (a un 20% vs un 6% en el caso de los niños sin problemas).
De hecho, el estudio de Oral Care de Unilever señala que comienza un proceso de aislacionismo. Los niños que sufren dolor bucal son tres veces más propensos a evitar las actividades escolares.
Análisis y prevención
Cynthia Pine, profesora de Odontología Sanitaria de la Universidad Queen Mary de Londres, explica sobre el estudio que «últimamente, podemos demostrar el impacto del cuidado bucal en la confianza y seguridad de un niño a una escala global».
«Tenemos que entregar mensajes más renovados y convincentes sobre la prevención y así podremos reducir estos niveles tan alarmantes de dolor y caries dentales”, agregó.
Por su parte, el profesor Nigel Hunt del Instituto UCL Eastman de Londres enfatizó en que «es espantoso que en el siglo XXI las caries dentales sigan siendo la enfermedad crónica más prevalente en todo el mundo, afectando tanto a niños como a adultos, cuando es al menos 90% prevenible».
«La buena salud bucal es esencial para la salud y el bienestar general, mientras que la mala higiene bucal puede conducir a una baja autoestima, mayor vergüenza y dificultad para socializar, dentro y fuera de la escuela», agregó.
Rol de los padres
Otro dato que entregó el estudio, realizado en Chile, Egipto, Francia, Italia, Indonesia, Estados Unidos, Ghana y Vietnam, es el rol de los padres en el hábito de cepillar los dientes.
Si bien se determinó que el cepillado de dientes es su rutina diaria más importante y dijeron cepillarse los dientes dos veces al día, también se reveló un poco prometedor «permiso».
Un total de 3 cada 10 padres ocasionalmente permitían que su hijo se saltara el cepillado nocturno, lo que tenía una relación directa con el dolor bucal. Un 67% de los niños que presentaban dolor, eran autorizados a saltarse el cepillado.