La utopía robótica en el turismo tuvo un preocupante traspié en un hotel de Japón, que tuvo que mandar al retiro prematuro a más de 100 máquinas automatizadas por perturbar la tranquilidad de los visitantes.
La historia se centra en el Hotel “Henn na” (se traduce como “Hotel Extraño”) en la ciudad de Sasebo, al extremo sur de Japón. Este hotel, que abrió puertas en 2015, decidió apostar por la tecnología para atender a los huéspedes y puso a trabajar a 247 robots en todos los ambientes.
El hotel decidió retirar los robots de dinosaurios y humanoides que ocupaban los mostradores de recepción en sus propiedades porque no pudieron responder a las preguntas de los huéspedes sobre las atracciones locales o el acceso a los aeropuertos. Los humanos también estaban en modo de espera cada vez que se necesitaba registrar un pasaporte de invitado.
En particular, y de acuerdo con los reportes, la razón principal del ‘despido’ fue que los robots no pudieron comunicarse por completo con los huéspedes ni responder preguntas sencillas. Se dio incluso el caso de uno de ellos que despertó repetidamente a un huésped porque creyó que sus ronquidos eran una orden y le pedía que repitiera su solicitud, informa The Washington Post.
Los portaequipajes robotizados no pudieron llegar a todas las habitaciones en algunos hoteles y se derrumbaron cuando se mojaron, mientras que el asistente en la habitación «Churi» estaba limitado en lo que podía hacer y se esforzó por comprender los acentos.
«Cuando realmente usas robots, te das cuenta de que hay lugares donde no son necesarios, o simplemente molestan a la gente», dijo Hideo Sawada, presidente de una de las compañías turísticas más grandes de Japón, H.I.S.