«A los 12 años ya estaba arreglando computadores», nos cuenta Bárbara Lara. La joven ingeniera en ejecución informática de la Universidad Santa María es reconocida en otros países e incluso dictará una charla para Imagen Chile. ¿La razón? Una aplicación que permite comunicarse cuando no hay WiFi ni señal telefónica base de catástrofes.
La app se llama «SIE» y, además de permitir el envío de mensajes en estas situaciones, entrega tips útiles para situaciones de emergencia. «Cuando comenzamos con esto, junto a mi equipo, nos encontramos con muchos problemas y puertas cerradas», comenta a Publimetro la joven emprendedora.
Dificultades para emprender
Siendo madre y estudiante universitaria, cuando quiso consolidar este proyecto tuvo muchas dificultades. No les querían dar créditos, ni apoyo alguno que permitiese llevar adelante el desarrollo de esta aplicación que tiene un fin social.
Pese a aquello, gracias a la ayuda de un asesor político, que los guió en una etapa inicial, pudieron tocar las puertas correctas y hacer de «SIE» una realidad.
Ante la pregunta de que cambiaría para que más proyectos tecnológicos chilenos puedan alcanzar el éxito que «SIE» ha alcanzado, la joven señala que faltan más instancias de apoyo y una disminución de los procesos burocráticos.
«Sería ideal que existiera un Instituto Público de Innovación, donde la gente pueda ir a pedir asesoría de sus proyectos, contar con apoyo, e incluso agendar horas para estas asesorías, porque entre los trámites, sé que se han perdido grandes ideas», señaló la emprendedora.
Sí, se puede
Bárbara hace un llamado a más niñas chilenas que quieran crecer en estas áreas. Para ella, haber insistido con este proyecto y que hoy sea exitoso «es el mejor currículum que puedo tener». Además, señala que Chile se está convirtiendo a ojos internacionales en un nuevo polo tecnológico. «Hay que demostrar que en nuestro país tenemos un capital humano valioso», añade.
La revista de la casa de estudios MIT, le entregó a Barbara el premio “MIT Technology Review: Innovators under 35 Global 2018”. Eso la transformó en la primer mujer chilena en obtener este reconocimiento. El premio seleccionó a los mejores innovadores sub 35 de Latinoamérica, de entre más de 2.000 postulantes.