El ministro de Agricultura, Antonio Walker, afirmó este martes que se solicitó a las autoridades de la empresa Iansa aplazar por dos años su decisión de cerrar la planta ubicada en Linares, en la Región del Maule, en el marco de las gestiones que se realizan para que el cierre no se haga efectivo.
“Tenemos esta semana una reunión con el presidente de Iansa, hemos hablado en innumerables veces para tratar de darle dos años más a la planta, y vamos a ver cómo nos va. No pierdo la esperanza, ya que hay una ventanita abierta todavía, de que al conseguir las 5.000 hectáreas de siembra que nos pide Iansa para el Maule Sur, podamos definitivamente, ojalá no cerrar la planta”, señaló el ministro Walker.
Según explicó Walker, esta medida, que se solicitó directamente a los controladores de la compañía, la británica ED&F Man, se suma a otras que ha impulsado el Gobierno central en conjunto con las autoridades regionales.
Un ejemplo de esto es la ayuda que se quiere entregar principalmente a los pequeños agricultores usuarios de Indap, «para otorgar $1.500 millones de apoyo para los próximos tres años para ir en ayuda de los agricultores afectados”, agregó el secretario de Estado.
El ministro señaló que se le ha explicado a los ejecutivos de Iansa que la decisión de cerrar la planta es necesario posponerla “porque en los negocios los precios son cíclicos, y nosotros lo que le estamos pidiendo que pueda aguantar un par de años antes de tomar esta decisión tan drástica porque después echar a andar una planta cuesta muchísimo y los precios van y vienen”.
Impuesto verde
Asimismo, el ministro también se refirió a una de las críticas referentes al funcionamiento y el impuesto verde que paga la planta de la firma azucarera actualmente, señalando que también debe reformularse el cálculo de esta tasa para que no afecte a la agroindustria.
“El pago de impuesto verde de Iansa, de US$ 1,3 millones, consideramos que es bastante injusto, porque es un impuesto que se puso para las termoeléctricas, y la agroindustria solo ocupa un período del año sus industrias. La fórmula de cálculo para pagar el impuesto verde está mal hecho, porque en vez de sacar un promedio de los 12 meses, se saca uno con los meses en que está funcionando la planta”, concluyó.