Los niños varados en el complejo de cuevas de Tailandia recibieron medicamentos contra la ansiedad para ayudarlos a salir, dijo el primer ministro de Tailandia. Además prcticar meditación les hizo mantener la esperanza.
El equipo de fútbol juvenil, cuyos miembros tienen entre 11 y 16 años, recibió las pastillas para calmar sus nervios mientras eran sacados de la cueva, dijo Prayuth Chan-ocha a la prensa el martes. Chan-ocha agregó que era el mismo medicamento que toman para relajarse antes de disparar sus armas.
“ใครจะวางยาสลบเด็กวะ?
“บิ๊กตู่”ยันหมอไม่ได้วางยาสลบ”หมูป่า”กาอนดำน้ำออกจากถ้ำ แต่ให้กินยาคลายประสาท ไม่panic ไม่ตื่นเต้น ดึงmask ออก ถามใครจะวางยาสลบเด็กวะ? เหมือนที่เรากินยาคลายประสาท ผมเองยังกินทุกวันเลย ยังให้ทหารกิน เวลาจะยิงปืนจะได้แม่นๆ pic.twitter.com/XEy4AJ4F0l
— Deep Blue Sea (@WassanaNanuam) July 10, 2018
Jani Santala, una buceadora finlandesa que ayuda con los esfuerzos de rescate, dijo la semana pasada que la manera más eficiente de sacar a los niños de la cueva era drogándolos y que los buzos lleven a los niños sedados. Sin embargo, la idea de Santala no fue tomada, y esta pareció ser una solución mucho más factible.
Imágenes impactantes del la difícil operación de rescate de los 12 niños en #Tailandia. pic.twitter.com/JCvNnxF1HB
— Catheryne Sánchez (@catherynes) July 9, 2018
Los niños rescatados tuvieron que viajar aproximadamente 21/2 millas, haciendo su camino de regreso a la entrada de la cueva usando una cuerda de 3 millas. Estuvieron acompañados por buzos profesionales en todo el trayecto y guiados por una cuerda. Aproximadamente 0.6 millas del viaje están bajo el agua, lo que requiere que los niños usen máscaras faciales completas.
Meditación
Cuando la semana pasada, los equipos de rescate llevaron cartas de los 12 niños tailandeses atrapados en una cueva a sus familias, el entrenador, que había quedado atrapado junto a sus estudiantes, mandó una nota para su familia y una segunda para los padres de los niños. «Muchas gracias a todos por el apoyo y lo siento mucho«, les dijo.
Ekkapol Chantawong, de 25 años, mantuvo vivo a los menores por dos semanas. Había sido monje budista durante 10 años antes de abandonar la vida eclesiástica y convertirse en el entrenador de fútbol de los «jabalíes», como se llamaba el equipo. Varios amigos y familiares han destacado a diversos medios que para él la meditación era una parte importante de su vida y que sus técnicas probablemente ayudaron a los niños a no perder la esperanza.
El joven de 25 años enseñó en estos días a los chicos a meditar y a conservar la energía hasta que fueran encontrados.L os medios tailandeses han destacado así que el entrenador enseñó a los niños a meditar, para que mantuvieran la calma, y les cedió la poca comida que tenían, no ingiriendo nada durante los primeros nueve días.Sorpresivamente, sí, los hallaron vivos.
Por acciones como esta, crearon y compartieron en las redes sociales una tierna caricatura de de Chantawong, en posición de meditación, acurrucando a 12 pequeños jabalíes en sus brazos, que simbolizan a los menores de entre 11 y 16 años que forman parte del equipo de futbol llamado así.
El aura mística que envuelve a la figura del entrenador encaja como anillo al dedo en la filosofía budista tailandesa. Tailandia es un país conservador y religioso, donde un 95 por ciento de la población profesa el budismo, lo que ha sido también determinante a la hora de juzgar al entrenador dentro del país.
Mejorar el karma, meditando o siendo generoso con los demás como hizo el entrenador, es visto con buenos ojos en la sociedad tailandesa.