El brote de ébola en el Congo se ha propagado a una ciudad de más de un millón de habitantes en un preocupante giro que representa la primera vez que las autoridades del extenso y empobrecido país han detectado el letal virus en una zona urbana.
“Esto cambia enormemente la situación del brote”, advirtió el jueves el doctor Peter Salama, director general adjunto del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS.
Un solo caso de ébola fue confirmado en Mbandaka, una capital provincial densamente poblada a orillas del río Congo, informó el ministro de Salud, Oly Ilunga, la noche del miércoles. La ciudad se encuentra aproximadamente a 150 kilómetros (93 millas) de Bikoro, la zona rural donde fue anunciado el brote la semana pasada.
El jueves por la noche, el Ministerio de Salud del Congo anunció que ha confirmado 11 nuevos casos de ébola y que hubo dos muertes relacionadas al brote en el noroeste del país, incluyendo una en un suburbio de Mbandaka.
Hasta ahora un total de 45 casos de ébola han sido reportados en Congo en este brote: 14 confirmados, 21 probables y 10 casos sospechosos, indicó el Ministerio después de haber recibido los resultados de los análisis de laboratorio el jueves.
Un nuevo deceso se ha registrado en Bikoro, donde se presentó el primer fallecimiento. La nueva víctima estaba epidemiológicamente relacionada a otro caso. Se sospecha de otro caso en la muerte registrada en Wangata, un suburbio de Mbandaka, de acuerdo con el Ministerio. No se ofrecieron detalles sobre la relación de la muerte con el caso recientemente confirmado.
La agencia señaló que de 25 fallecimientos, solo se ha confirmado uno por ébola. El Ministerio indicó que ningún otro profesional de la salud ha resultado contagiado.
Desde que comenzó el brote, una enfermera que murió y otros tres empleados del sector salud se encuentran entre los casos sospechosos.
Equipos médicos tratan de localizar lo más pronto posible a toda persona que se crea que ha tenido contacto con personas infectadas, mientras que la OMS ha enviado miles de dosis de una vacuna experimental.
Hasta ahora, el brote estaba confinado en áreas rurales remotas, donde el ébola, que se propaga por fluidos corporales, se extiende más lentamente.
“Ciertamente no tratamos de causar pánico en la comunidad nacional o internacional”, dijo Salama. Pero “el ébola urbano puede resultar en un incremento exponencial de casos en una forma que el ébola rural difícilmente causa”.