El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) reveló un informe que muestra que han desvinculado a 23 empleados desde 2005.
Se trata de 21 trabajadores que habrían contratado servicios sexuales y que por eso fueron desvinculados de la organización. En la investigación se dan a conocer otros dos casos de empleados bajo sospecha a los que no se les renovó contrato.
23 casos
Yves Daccord, director general del Comité, publicó en su página web que «esta conducta es una tradición a la gente y comunidades que servimos, va contra la dignidad humana y debemos estar más atentos para prevenirla”.
La Cruz Roja tiene 17 mil empleados y para funcionar tienen una lógica descentralizada. “El sistema descentralizado de gestión que hemos usado por cuatro décadas es el que nos permite tomar decisiones de vida o muerte en términos de seguridad y suministro de ayuda, pero cuando se trata de malas conductas ha sido difícil compilar datos exactos”, explica el director.
Código de ética
El Código de Conducta de la Cruz Roja desde 2006 prohíbe explícitamente la compra de servicios sexuales, incluso en lugares donde la prostitución es legal.
La explicación de Daccord a esta situación es “porque consideramos que este comportamiento es incompatible con los valores y la misión de la organización”.
Existe además la preocupación de que hechos “que debían ser reportados, todavía no lo han sido, o lo fueron pero no se trataron adecuadamente”, dice la autoridad.
