La asistente social Telma Uribe (96 años) tuvo una activa vinculación con diversos organismos internacionales que facilitaban la adopciones a familias extranjeras durante las décadas del 70 y 80. Su rol en ese tiempo es clave para la indagatoria por presuntas adopciones irregulares de menores que lleva adelante el ministro Mario Carroza.
El magistrado tiene un margen de acción circunscrito que va de 1973 a 1990, por lo que del total de menores, 488 están dentro de ese período. Uribe está en calidad de inculpada y fue interrogada en 2017.
El proceso, que Carroza comenzó con un número limitado de querellas que denunciaban la sustracción de hijos, se amplió a cerca de 500 casos a raíz de un informe de María Cecilia Erazo, asistente social y abogada UC que ejerce funciones de perito judicial de la Corte de Apelaciones de Santiago, quien también vio el caso de Uribe, señala La Tercera.
En su informe, la abogada explica que Chile no tuvo hasta 1988 un marco legal para regular esas adopciones a países extranjeros, que el sistema que se ocupaba consistía en acreditar judicialmente que un niño se encontraba en situación de abandono por sus padres y que los solicitantes tenían para el cuidado y protección del menor. «Al ser realizado en forma voluntaria, no existió mayor cuestionamiento de parte de los tribunales respecto de la temática», señala el documento al que tuvo acceso La Tercera.
«En algunos casos (Uribe) sugería realizar la legitimación adoptiva en Chile. Lo anterior puede justificarse desde dos variables, cobrar nuevos honorarios por dicha gestión, o lograr que se destruyeran los documentos originales de los niños para no poder recabar estos a futuro», dice el reporte.