Diez minutos antes de lo esperado, el papa Francisco subió al altar dispuesto en el Parque O’higgins para dar el vamos a la «misa por la paz y la justicia», liturgia a la cual asistieron más de 400 mil personas.
Entre gigantografías de la beata Laura Vicuña, el Padre Hurtado, Sor Teresita de Los Andes y el beato argentino mapuche Ceferino Namuncurá, el Papa partió aludiendo a la capacidad que tienen los chilenos de levantarse de los desastres naturales e hizo un llamado a la unidad.
A continuación te mostramos las frases que marcaron la misa que duró una hora y 15 minutos en el principal parque de la capital.
- «Cuanto conoce el corazón chileno de reconstrucciones y de volver a empezar, cuanto saben ustedes de levantarse de tanto derrumbe, a ese corazón apela Jesús».
- «Jesús, al decirle bienaventurado al pobre, al afligido, al que ha perdonado… viene a extirpar la inmovilidad paralizante del que cree que las cosas no pueden cambiar».
- «Que bien nos hace pensar que Jesus desde el Cerro Renca viene a decirnos bienaventurados, a cada uno de nosotros»
El pontífice también recordó enseñanzas del cardenal Raúl Silva Henríquez y San Alberto Hurtado, para apelar a la construcción de justicia como base de paz.
- «¿Quiere dicha, quiere felicidad?Trabaja por la paz, trabaja por la justicia, felices los que trabajan para que otros tengan una vida dichosa».
- «No puedo dejar de evocar a ese gran pastor que tuvo Santiago que en un gran Tedeum decía que si quieres la paz trabaja por la justicia. Existe otra justicia la que exige que todo hombre sea tratado como hombre. Sembrar la paz a golpes de proximidad, de vecindad, de salir de casa y ver rostros y ayuda quien lo necesita, que no ha sido tratado como persona».
- «Como decía Padre Hurtado, está muy bien no hacer el mal, pero está muy mal no hacer el bien».