Espías israelíes hackearon operaciones de fabricantes de bombas del grupo Estado Islámico descubriendo que estaban diseñando un notebook capaz de hacer explotar un avión comercial, informó el New York Times.
El Times publicó que el trabajo de los ciber operadores israelíes fue un éxito inusual de la inteligencia occidental en contra de las operaciones cibernéticas cifradas y en constante evolución del grupo extremista.
Los hackers israelíes ingresaron hace unos meses en la pequeña célula de fabricación de bombas de Siria, un esfuerzo que llevó a la prohibición del 21 de marzo de subir como equipaje de mano portátiles y otros aparatos electrónicos a vuelos directos a Estados Unidos desde 10 aeropuertos en Turquía, Medio Oriente y el norte de África.
Mediante esta ciber operación israelí, «Estados Unidos se enteró de que el grupo terrorista estaba trabajando para fabricar explosivos que engañaran a las máquinas de rayos X de los aeropuertos al lucir exactamente igual que baterías para computadoras portátiles», señala el NYT.
La contribución de Israel sobre las bombas para computadoras portátiles se hizo pública después de que el presidente Donald Trump revelara detalles sobre el tema al ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, en una reunión de la Casa Blanca el 10 de mayo.