La reunión que sostuvieron los obispos nacionales con el Papa Francisco en el Vaticano tenía como objetivo tratar los temas que se viven actualmente en Chile, como el rol de los colegios católicos sobre la reforma educacional en el país o los mismos escándalos en los que se ha visto involucrada la iglesia, así lo precisó el arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, quien entregó detalles de la reunión, a lo que agregó que todos los temas que se abordaron fue «desde una perspectiva muy elevada y buscando justamente lo que son los dinamismos de crecimiento propios de nuestra iglesia».
Por otro lado, también se trataron temas de relevancia nacional, como el proyecto de despenalización del aborto, los matrimonios igualitarios, el proyecto de identidad de género, «no habría sido una reunión de la Conferencia Episcopal de Chile si no hubiésemos tocado estos temas tan concretos que tocan la vida de nuestro país», afirmó el cardenal.
Este tipo de reuniones llevan por nombre «visita ad limina» la que consiste en que los obispos se reúnan con la máxima autoridad de la iglesia católica para entregar información sobre el rol de la iglesia en el país en cuestión.
Durante la reunión, según Ezzati, se abordó el tema de la situación del pueblo mapuche, «Una de las principales indicaciones que nos dejó el Santo Padre es tener una sensibilidad muy grande hacia los pueblos originales, para comprenderlos en su identidad y acompañarlos en la búsqueda de su reconocimiento de derechos».
Para finalizar, el cardenal afirmó que se trató de un momento de mucha sencillez y fraternidad, destacando que esta visita «Ad Limina» ha sido la mas cercana de las que ha vivido en el Vaticano.
