Desde que saltó de Villa Kennedy al estrellato en 2004, el Gran Jefe y Rey del Reguetón, Daddy Yankee, ha vendido sobre 20 millones de discos, ha ofrecido cientos de conciertos alrededor del mundo, lanzó dos disqueras y líneas de ropa, perfume, relojes y zapatos, ha protagonizado una película y campañas publicitarias internacionales, pero durante esa fructífera trayectoria sus empresas El Cartel Records, Inc. y Los Cangris, Inc. han reportado mayormente un capital anual de menos de un millón de dólares o pérdidas.
Solo sus conciertos dejan enormes cantidades de dinero después de los gastos de rigor, ganancias que fluctúan, pero que superan los doscientos mil dólares por cada uno de ellos, según documentos revisados por el Centro de Periodismo Investigativo (CPI). A las ganancias de los conciertos se agregan las regalías de sus discos, los auspicios de marcas, su participación en programas radiales y televisivos, y las ventas de todo tipo de artículos de la marca del artista, entre otros productos comerciales creados por su emporio familiar de negocios.
El cuadro financiero que las dos compañías han pintado ante el erario durante la década de éxitos comerciales y giras mundiales de King Daddy, como se le conoce, contrastan además con su estilo de vida. Al 2015, el cantante, cuyo nombre de pila es Ramón Luis Ayala Rodríguez, y su esposa, Mireddys González Castellanos, tenían un total de ocho propiedades en Puerto Rico, incluyendo su residencia en Vista Mar Marina y su finca El Cartel en la Hacienda Carabalí de Luquillo, y dos propiedades en Florida, Estados Unidos, según declaró el propio cantante a la corte federal en un interrogatorio. Asimismo, alquila periódicamente para sus paseos de placer el yate de 100 pies Now We Are Here en la marina Puerto del Rey de Fajardo, que tiene un costo semanal estimado de 30 mil dólares, informaron dos fuentes que hablaron bajo condición de anonimato.
El nombre de Daddy Yankee salió a relucir junto a una larga lista de ricos, poderosos y hasta criminales del mundo vinculados a la firma legal panameña Mossack Fonseca (MF) en la megainvestigación internacional «Panama Papers» del Consorcio Internacional de Periodistas Investigativos (ICIJ, en inglés). La organización periodística obtuvo 11.5 millones de documentos internos de MF —incluyendo récords corporativos y bancarios, correos electrónicos, bases de datos y documentos de identidad— que fueron analizados durante un año por 370 periodistas de 100 medios aliados alrededor del mundo, entre los que figura el CPI en Puerto Rico. MF es un despacho multinacional que se especializa en crear corporaciones anónimas y cuentas bancarias offshore para sus clientes y en proteger a toda costa su identidad.
Ayala surge dentro de la pesquisa como eje de un complejo esquema corporativo montado para presuntamente ceder los derechos de uno de sus conciertos en Perú a cambio de la transferencia de 350 mil dólares a una cuenta bancaria en el extranjero. El entramado de empresas incluye a una compañía llamada Arion Investments LLC, incorporada en Nevada en el 2006 por personal de MF como un shelf company.
Una shelf company es una compañía pre-registrada, usualmente por una firma de abogados, que no está en operaciones, sino que permanece lista para venderse a un cliente que la quiera utilizar. Estas corporaciones pueden ser adquiridas y utilizadas para propósitos lícitos y fidedignos, o pueden ser utilizadas como un frente para la evasión contributiva, el lavado de dinero u otras actividades ilícitas. Cuando ocurre esto último, ya pasa a ser denominada como un shell company o compañía fantasma, cuyo único propósito es ocultar activos. Lo mismo ocurre con los entes corporativos y cuentas offshore.
Las llamadas sociedades offshore son empresas que se caracterizan por estar registradas en un país paraíso en el que no realizan ninguna actividad económica o comercial.
Arion adquiere los derechos del citado concierto por 250 mil dólares del entonces representante de Ayala, Cárdenas Marketing Network, y dos días más tarde los revende a una empresa peruana, Expectar Producciones SRL, por 350 mil dólares. La compañía Arion Investments fue incorporada a petición de un “cliente”, según trasciende en los intercambios de los correos electrónicos de empleados de MF, que nunca lo identifican por nombre, sino por un número.
Los 350 mil dólares serían transferidos por la productora, según el contrato en manos del CPI, “72 horas después de la presentación del espectáculo” de Daddy Yankee a una cuenta a ser informada “oportunamente” por Arion. El documento estipula que Expectar también pagaría 70 mil dólares directamente al cantante, así como la negociación de una compensación económica adicional no estipulada, y otras condiciones como el pago de los traslados y dietas del artista y su equipo, más los gastos de producción. El concierto finalmente fue celebrado el 10 de junio de 2006 en el Estadio de la Universidad San Marcos de Lima, y los dineros fueron transferidos en siete pagos a Arion entre enero de 2006 y marzo de 2007, detallan documentos de la Fiscalía peruana relacionados con un caso contributivo posterior contra la productora.
El mencionado contrato establece que el artista tenía un contrato adicional con Arion, pero dicho documento no figura entre los expedientes de MF obtenidos por el CPI.
Cuando se busca quién o quiénes son los dueños y oficiales de la entidad corporativa Arion para saber el destino final del dinero, resulta que son otras dos corporaciones, pero esta vez sociedades anónimas panameñas, Hillard Enterprises S. A. y Fergus International S. A., también registradas por personal de MF. Es decir, no es posible dar con el beneficiario último de las ganancias del contrato por el concierto del reguetonero boricua. Las tres empresas fueron creadas por MF para propósitos no especificados, y ninguna realiza actividades comerciales conocidas. Los oficiales firmantes en las tres corporaciones son las mismas personas: empleados de MF que han participado en la creación de decenas de miles de otras corporaciones registradas por la firma, según revela la investigación de ICIJ.
Los abogados exsecretarios auxiliares de evasión contributiva de Hacienda, Eduardo Martínez Echeverría y Miguel Eliza Rivera, explicaron que uno de los métodos que individuos utilizan para la evasión es la creación de estructuras con muchas capas de entidades corporativas para que se dificulte la identificación de la procedencia y del destino final del dinero. Asimismo, indicaron que uno de los métodos que los investigadores utilizan para detectar evasión es la comparación del estilo de vida y nivel de gastos de la persona con los ingresos declarados.
Arion Investments fue adquirida por un cliente a quien no se identifica y a nombre de quien MF y su personal realiza todas las gestiones, incluyendo el envío de cartas al banco de Curazao Exprinter Bank, con sucursal de Nevada, para la creación de una cuenta bancaria hacia las mismas fechas del mencionado concierto, según se desprende de correspondencia interna de MF. El contrato en poder del CPI fue enmendado para incluir presentaciones adicionales del artista en Perú hasta el 2009, pero se desconoce si se realizaron transferencias de fondos.
Ayala declinó conceder una entrevista al CPI para contestar preguntas sobre el tema de sus finanzas corporativas y aclarar su relación con estas compañías a través de su relacionista, Helga García. Tampoco proveyó información solicitada sobre sus conciertos en los pasados 10 años. García indicó que la solicitud del CPI era “complicada” y que Daddy Yankee se encontraba fuera del país participando en La Voz Kids. Solicitó señalamientos específicos para que los asesores del cantante, incluyendo a su abogado Edwin Prado, pudiesen evaluar y responder, lo que se hizo de inmediato por escrito, pero tampoco fueron contestados. Prado ha defendido en el pasado a otro de sus clientes del mundo del reguetón, a Raphy Pina, de Pina Records, quien fue convicto a nivel federal por un esquema de fraude y lavado de dinero.
Daddy Yankee también contrató en 2010 con la compañía de producción Argentina Five Live Entertainment para realizar una gira de 10 conciertos por $1.3 millones de dólares. Nuevamente, el monto solo correspondía a los derechos de la venta de los conciertos, ya que el productor se comprometía en el contrato a asumir todos los gastos de los eventos. En esta ocasión, representó al artista la empresa Ícaro Services, Inc., incorporada en Florida en 2008 por el colombiano Edgar Baldiri Martínez.
Los dineros fueron transferidos a una cuenta de Citibank en Florida, según corroboró el CPI en una multimillonaria demanda federal que el artista perdió en el 2013 por la cancelación de los conciertos, difamación y la presunta apropiación de 800 mil dólares equivalentes a los dineros prepagados al artista por Argentina Five. El jurado le impuso una sentencia a Daddy Yankee, a El Cartel Records, y a su agente Icaro Services por $6 millones de dólares, que la corte luego redujo a $2.2 millones de dólares que no han sido pagados. El caso está en apelación, pero la corte está en el proceso de embargar cuentas y activos para garantizar el pago de la sentencia.
Tanto la información sobre las transferencias de pagos del concierto de Perú como las de la fallida gira de Argentina revelan la magnitud de las sumas que los productores de cada país pagan solo por los derechos de los conciertos. Los pagos por sus espectáculos varían, pero rondan los 100 mil dólares por cada concierto a él y otros $100 mil dólares a El Cartel Records, según declararon el artista y la contralora de la empresa y su cuñada, Ayeicha González, bajo juramento a la corte federal.
Desde 2004, el cantante visita anualmente una decena de países y en la mayoría de ellos ofrece varios conciertos. Dicho nivel de actividad comercial, sumado a los discos y productos lanzados al mercado todos los años, contrastan con los informes financieros radicados anualmente por sus corporaciones en el Departamento de Estado de Puerto Rico. Los informes también presentan incongruencias numéricas e irregularidades.
En 2004, Ayala lanzó su álbum más vendido hasta la fecha, «Barrio Fino», pero El Cartel, recién incorporada, no reportó capital y su empresa Los Cangris solo reportó 57 mil dólares. Al año siguiente, cuando explotó la canción que ha sido su mayor éxito hasta la fecha, «La Gasolina», Paramount Pictures hizo una película de su autobiografía, y Pepsi Co. lo contrató para protagonizar su campaña publicitaria a nivel de Estados Unidos, pero las empresas reportaron tener un capital de 326 mil dólares y de 549 mil dólares.
En 2014, «Barrio Fino» se consagró como el disco más vendido de la década según Billboard con más de 10 millones de copias vendidas y 15 millones de descargas. Sin embargo, El Cartel reportó un capital $793 mil dólares y Los Cangris pérdidas por $1.3 millones de dólares.
La excepción en este patrón lo fue el año 2010, cuando El Cartel informó un capital $5.4 millones de dólares, pero al año siguiente radicó un informe que reporta $0 de capital y en 2012 reportó pérdidas por 506 mil dólares.
Los Cangris fue incorporada en 2001 por el propio Ramón Luis Ayala Rodríguez, quien aún vivía en el residencial público Cooperativa Villa Kennedy de Carolina, en donde se crió y comenzó a hacer música en los años noventa. El Cartel Records fue registrada por su hermano, Nomar Ayala Rodríguez, en diciembre de 2003. Por más de una década las dos compañías han sido presididas por la esposa del «Big Boss», Mireddys González Castellanos, y los puestos de oficiales corporativos se han mantenido en manos de la hermana de esta, Ayeicha, quien figura como tesorera y secretaria en los documentos. Ambas corporaciones son 100% propiedad de la pareja que contrajo nupcias cuando el cantante tenía 17 años.
También hay un contraste con los ingresos que El Cartel ha reportado solo por regalías. Según Ayeicha González informó bajo juramento a la corte, el estimado de ingresos por regalías solo de esa empresa por los pasados 10 años excede los $12 millones de dólares. A esta cifra se agregarían los ingresos por auspicios, por los conciertos, y otros productos y servicios ofrecidos por el emporio del artista a través de El Cartel, de Los Cangri y de dos otras empresas: DY Marketing y DY Broadcasting.
Hacienda podría investigar
Las empresas domiciliadas en Puerto Rico tienen que informar al Departamento de Hacienda todos sus ingresos, incluso los que generen por ventas o servicios fuera de la isla, según afirmó el secretario de Hacienda, Juan Zaragoza, a preguntas del CPI sobre las leyes contributivas que aplican en general a las empresas que hacen negocios en el extranjero. Asimismo, indicó que dichas corporaciones tienen que conservar sus libros contables y tenerlos disponibles para inspección de la agencia.
Se le preguntó cómo Hacienda está seleccionando las investigaciones de evasión que se están realizando bajo su administración y que han generado 17 referidos al Departamento de Justicia, e indicó que mayormente por confidencias o como resultado de los informaciones que surgen en sus procesos regulares de auditorías, pero que ha iniciado dos proyectos especiales para investigar a las personas que que no han radicado planillas durante varios años consecutivos y a las empresas que no están remitiendo el IVU. Se le preguntó si durante su incumbencia se ha investigado a alguna empresa o personalidad de la industria de la música o con operaciones o cuentas offshore, y respondió que no.
No obstante, indicó que Hacienda tiene la capacidad de conducir este tipo de pesquisa y que, además, tiene un acuerdo de colaboración con el Servicio Federal de Rentas Internas en caso de que recibiese información sobre algún caso.
Reacciona MF a la filtración de los Panamá Papers
Mossack Fonseca, incorporada en 1986 y con 35 sucursales en todo el mundo, ha estado bajo fuego por distintos casos y en las últimas semanas por su rol en el escándalo del Lava Jato en Brasil, caso de extorsión y lavado de dinero que mantiene en jaque al ex residente Luiz Inácio Lula da Silva y a la presidenta Dilma Rousseff. En Puerto Rico, la firma ha atendido directamente o a través de intermediarios diversas empresas y clientes, y ha buscado negocio a través de algunos de los bufetes más grandes de abogados de la isla.
En declaraciones escritas al ICIJ sobre las operaciones de su firma para crear corporaciones y cuentas offshore, las imputaciones de que facilita la evasión contributiva y el lavado de dinero, la empresa afirmó que “no promueve actos ilegales. Sus alegaciones de que proveemos a los accionistas de estructuras supuestamente diseñadas para ocultar la identidad de sus dueños reales no están sustentadas y son falsas”, indicó MF.
Ramón Fonseca Mora, cofundador de la firma y hasta hace un mes asesor activo del presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, pidió una licencia indefinida al puesto para defender la honra de su firma. En una entrevista reciente al canal TVN Noticias dijo que su firma construye sociedades o corporaciones, “como una fábrica de automóviles construye un auto”, y que su responsabilidad termina una vez el vehículo es vendido.