El obispo auxiliar de Santiago, Galo Fernández, reiteró este martes que la posición de la iglesia es que no hay ninguna obligación para los católicos de comer pescados o mariscos en Semana Santa. Además, hizo un llamado a los creyentes a vivir estas fechas con austeridad.
“No hay ninguna obligación de comer ni pescados ni mariscos, por el contrario, dado el comercio que se produce en estas fechas, viene a ser una contradicción», indicó Fernández.
«Más bien a lo que invita la iglesia es a privarse de los alimentos más costosos y, en este caso, pareciera que también pescados y mariscos podrían entrar dentro de esta categoría”, añadió.
En cuanto al real sentido de esta celebración, monseñor Fernández recordó que «la idea es vivir un tiempo de ayuno, reflexión, y solidaridad, en preparación a la fiesta de la resurrección de Jesús».
“La idea es compartir de lo que nos privemos con nuestros hermanos más pobres, con los que más lo necesitan, así como Jesucristo renunció a su propia vida para entregarla por nuestra salvación», agregó.
«La letra y el espíritu a veces se contraponen. La letra había señalado privarse, y había puesto como ejemplo las carnes rojas, pero en rigor, a lo que se invita es a renunciar a alimentos costosos y a compartir eso con los más necesitados”, concluyó.
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