En el penal de “El Altiplano”, donde se encuentra el “Chapo” Guzmán un perro entrenado, prueba los alimentos del narcotraficante para verificar que no estén envenenados. Eduardo Guerrero, titular del Órgano Administrativo de Prevención y Readaptación Social de la cárcel de «El Altiplano» comentó que es un protocolo común para todos los reos de la talla de “El Chapo”, como medida para salvaguardar la integridad del capo. En las redes sociales se muestran indignados porque ponen en peligro a un perro y no a un humano.