Por la 21ª fecha del Campeonato Nacional, Universidad Católica, el puntero, recibirá este domingo a las 17:30 horas en San Carlos de Apoquindo a O’Higgins de Rancagua.
Los cruzados buscarán seguir cosechando puntos para ser campeones anticipados del certamen. Por su parte, los celestes tienen la obligación de sumar para seguir en la lucha por un cupo en un torneo internacional.
Matías Cahais, defensa central argentino que jugó entre el 2014 y el 2015 en el elenco precordillerano, actualmente defiende los colores rancagüinos. Fue traído como refuerzo a mitad de año, proveniente del Syrianska FC, club de la segunda categoría sueca, y ahora anticipa el duelo dominical en Las Condes.
Universidad Católica fue el club que te trajo a Chile. ¿Qué significa enfrentarlo?
Católica es un equipo grande, siempre es lindo enfrentarlo. Es especial, porque hasta hace poco había sido el único club en el cual había jugado en Chile.
¿Lo ves como una revancha?
No es una revancha enfrentar a Católica. Para mí y para el equipo es un partido muy importante, enfrentamos al último campeón y al puntero del torneo.
¿Cómo ha evolucionado el fútbol chileno en estos cuatro años desde que te fuiste?
Ahora se juega con chicos mucho más jóvenes, ellos están saltando mucho más rápido al exterior, tienen seis meses buenos y parten. Aunque hay muy buenos jugadores, en los equipos más grandes hay pocos referentes, antes se veían más jugadores con experiencia, ahora se ven más jóvenes con buena proyección.
¿De qué manera compararías tu paso por los cruzados en relación con el poco tiempo que llevas con los celestes?
Hoy me siento mucho mejor que antes. En Católica no era mi mejor momento, no me sentí cómodo en el tiempo que estuve. Ahora estoy más maduro y creo que en la cancha estoy demostrando que me están saliendo mejor las cosas.
Actualmente, ¿cómo ven a Universidad Católica?
Nosotros sabemos que es un equipo sólido, que recibe pocos goles y que cuando llega, lastima. Sabemos que tenemos nuestras virtudes y buscaremos cómo lastimarlos.
¿Crees que tengan una debilidad?
Es difícil identificar una debilidad, porque es un equipo sólido, que se acostumbró a ganar. Incluso, no jugando bien, gana igual.
Deben sumar si es que quieren seguir en la parte alta, peleando un cupo en un torneo internacional…
Nosotros tenemos como objetivo clasificar a un torneo internacional, porque estamos muy lejos de la pelea por el título. El grupo está muy parejo, no nos tenemos que bajar de la pelea.
¿Qué significa para el grupo este tipo de partidos?
Siempre enfrentar a un equipo grande es diferente. Éstos son los partidos más lindos, seguramente el estadio estará lleno, son muy especiales y son los mejores para jugar.
¿Qué te parece Marco Antonio Figueroa como técnico?
Figueroa, en el poco tiempo que llevo acá, no se acerca mucho a hablar con el jugador desde lo personal, pero desde lo futbolístico tiene las cosas bastante claras sobre lo que quiere del equipo, sobre los jugadores y sus movimientos. Más allá de no hablar mucho personalmente, es muy simple en cuanto a lo que pide, es muy claro, uno sabe a lo que va a jugar cuando entra a la cancha.
¿Cuáles son las principales indicaciones que les da el Fantasma?
En cuanto a lo defensivo, ser muy intensos a la hora de recuperar. En lo ofensivo, tener buen trato de balón, volumen de juego y ser protagonistas en los partidos.
En lo personal, ¿qué te pide Figueroa?
Figueroa me pide que hable, que ordene mucho, sobre todo a los más chicos, que tenemos que estar siempre juntos con los que están más cerca en la cancha. Me pide que utilice mi experiencia. A medida de que pasan los años, encuentro cosas en la cancha que es bueno hablarlas. Así resolvemos problemas de manera más fácil.
¿Crees que leer el juego es una de tus principales virtudes?
Sé que no soy un jugador rápido, pero soy un tiempista, ordenado y bien posicionado. A lo largo de mi carrera, eso ha sido lo que me ha caracterizado. No tengo problemas en jugar como último o en paralelo, eso dependerá del rival.
Toselli, Magnasco, Parot y Vargas son los cuatro jugadores con los que estuviste en la UC que siguen…
Fuimos compañeros, son buenos jugadores y por algo están donde están. Seguramente nos saludaremos, pero cuando comience el partido, cada uno tirará para su lado. Eso es lo que deja el fútbol, tener buena relación con la gente.
También compartiste camarín con Guillermo Maripán y Erick Pulgar…
Pulgar y Maripán son excelentes personas y jugadores. A Guillermo, cuando yo estaba, no le tocó jugar mucho. Erick, desde Antofagasta, jugaba como central, después el técnico lo puso de volante. A medida de que fueron pasando los años, se convirtieron en grandes jugadores, que triunfan en Europa.