La Roja vivió una tormentosa caída por 3-0 frente a Perú en las semifinales de la Copa América 2019. Los dirigidos de Reinaldo Rueda tenían las expectativas por los cielos y la intención de coronarse tricampeones continentales estaba muy presente. Todo eso los hizo desconcentrarse -según el propio entrenador- pensando en la final contra Brasil en el Maracaná y, tras la derrota, quedaron visiblemente afectados.
Ejemplo de ello fueron las declaraciones post partido del volante Arturo Vidal, quien manifestó que el duelo por el tercer lugar pendiente contra Argentina «no tiene importancia». Chile deberá enfrentar a una Albiceleste que, en base a lo publicado por la prensa de ese país, tiene ganas de revancha. Por ello, las palabras del futbolista del Barcelona preocupan a la sicología deportiva nacional.
«La declaración de Vidal es un mecanismo defensivo. Todos sabemos que es muy competitivo y eso es lo que lo ha llevado lejos. Él trata de defenderse de una frustración, porque pareciera incorrecto que alguien de su nivel salga a pelear un tercer lugar. Ahora, Chile ha tenido seleccionados con resultados por sobre la media y no sabemos si esos éxitos estarán después, entonces, no se puede perder la opción de una tercera posición o un triunfo contra Argentina, no nos podemos dar el lujo de perder esta oportunidad de éxito y hacer historia«, apunta el sicólogo deportivo, Rodrigo Cauas.
«Vidal, en su calentura y estado de excitación, rabia e impotencia, llegó y dijo eso, pero cuando él se pone la camiseta de Chile, es un monstruo y no da nada por perdido. Yo trabajé con él y con toda la Generación Dorada, y sé que están preparados para grandes hazañas. Al llegar el partido, él va a ir con todo y va a contagiar a sus compañeros para que estén a la misma altura», complementa el profesor de Sicología Deportiva de la Universidad Mayor, Gilson dos Santos.
La receta para Rueda
Tal como ocurre con Vidal, ambos profesionales concuerdan en que el trabajo que haga el cuerpo técnico y médico de la Roja será más importante que nunca de cara al partido contra los argentinos. Para ellos, nivelar las expectativas que generaron la frustración y ver el caso a caso de los jugadores será clave para poder ganar el compromiso.
«Lo que le pasó a Chile pasa cuando tenemos expectativas muy altas y, en la realidad, es lo contrario. El fútbol depende de estados de ánimo y por eso el técnico deberá comprender que esas sensaciones malas van a estar, es normal, pero hay que hacerles entender que perdieron porque jugaron mal, ver los problemas personales, motivaciones y ahí recién comenzar a prepararse para enfrentar un nuevo evento. Creo que cuando entren a la cancha, la adrenalina y la concentración los hará olvidar lo ocurrido ante Perú», apunta Dos Santos.
«Hay que hacer trabajo de contención, de análisis, generar el proceso de que cada uno analice qué podría hacer distinto para el siguiente partido y que muchas veces no se hace en el fútbol. Rueda debe decirles que la meta de llegar a la final no se cumplió, pero no significa que los objetivos del proceso no se estén cumpliendo. Hay que refocalizar metas y, además, darles la oportunidad a jugadores que no fueron parte activa de la Copa para tener una mejor disposición anímica y emocional. Eso marcaría un nuevo estatus mental dentro del equipo», agrega Cauas.
La Roja tendrá su último duelo en Brasil 2019 contra la Albiceleste este sábado 6 de julio, desde las 15:00 horas, en el estadio Arena Corinthians de Sao Paulo. Esta vez, eso sí, no será una final, sino una disputa por el tercer lugar, pero con sabor a revancha para los transandinos.
