Nicolás Jarry (58° del mundo) se ilusionaba con dar un batacazo en Roland Garros y derribar al argentino Juan martín del Potro (9°) debido al gran nivel que mostró la semana pasada en el ATP 250 de Ginebra, donde perdió la final ante el alemán Alexander Zverev (5°) de forma dramática.
Y si bien esa ilusión creció al ganarle al tandilense el primer set, el chileno se desplomó en los siguientes ses y terminó resignando una derrota por 3-6, 6-2, 6-1 y 6-4 frente al ex número 3 del orbe y ganador del US Open 2009.
Tras la caída, el Príncipe fue muy autocrítico y admitió que no jugó bien ante uno de los mejores tenistas del planeta. «Fue un inicio bastante errático de ambos y no fue un buen día para mí. Intenté al principio tomar las oportunidades que tuve y me llevé el primer set, pero después Juan Martín se puso más sólido y no pude encontrarle el ritmo al partido», reconoció la segunda raqueta nacional a la prensa.
«Tenía malas sensaciones dentro de la cancha y no las pude revertir. Tuve un mal desempeño, no estoy muy contento con mi presentación de hoy, no pude controlarme y tengo que seguir trabajando», añadió.
De todas formas, aseguró: «Fue una buena gira y sé que me queda por aprender, y queda el consuelo de haber puesto nervioso a un 9 del mundo. No estuvo cómodo con mi juego y sólo me queda entrenar, sobre todo ahora que estoy retomando la confianza para afrontar la gira de pasto».
En tanto, Del Potro destacó a Jarry: «Fue todo difícil, más allá de su juego. Le pega muy fuerte y no te deja entrar en ritmo, pero en el segundo set me empecé a sentir mejor».