El duro golpe que significó la eliminación en la Copa Libertadores para Universidad Católica en términos deportivos podría seguir provocando secuelas en los cruzados, ya que el adiós del máximo certamen continental, podría empujar la salida de Edson Puch.
Sin los cuantiosos incentivos económicos de la Libertadores, la UC tendrá que resolver materias de conformación de plantel para el segundo semestre con una billetera mucho más ajustada respecto a la que contó a comienzos de temporada, cuando abrochó la llegada del iquiqueño.
Puch fue cedido por un año a la UC desde Pachuca, sin embargo a los seis meses se activa una cláusula que le permite a los mexicanos mover al jugador a otro club ante la posible aparición de una mejor oferta económica. Para evitar aquello, Católica puede ejercer una opción de compra que vence a fines de mayo.
Cruzados debe pagar más de 1,5 millones de dólares al Grupo Pachuca para quedarse con el pase de Comando. La opción de gastar ese monto en un jugador de 33 años no genera consenso en San Carlos de Apoquindo, pero aún así está en análisis.
Su buen desempeño en el primer semestre con la camiseta de la Franja y su posible participación con la Roja en la Copa América de Brasil podrían elevar la cotización de Puch en el mercado. La aparición de otros interesados, con mayor poderío económico, le pondría cuesta arriba la pista a la UC.
Ante todo ese panorama, la voluntad del jugador podría resultar clave. «No sé cuáles son las intenciones del club, tengo que esperar en estos días cual va a ser mi futuro, a mí me encantaría quedarme, pero igual no depende de mí, hay muchos factores ahí, tengo que esperar», manifestó el propio Puch.