La crisis deportiva e institucional ha calado muy hondo en la Universidad de Chile. Ubicados en el penúltimo lugar de la tabla de posiciones del Campeonato Nacional 2019, los laicos han tenido que lamentar la renuncia del técnico Frank Kudelka y del presidente de Azul Azul, Carlos Heller.
Sumado a eso, el arribo del nuevo entrenador universitario, Alfredo Arias, estuvo lleno de controversias tan grandes que hasta la Casa de Estudios emitió un comunicado para demostrar su descontento sobre cómo se había manejado su llegada y sus primeros dichos en el club. Apelando a los valores pluralistas y de honestidad que profesa la Universidad, en el Centro Deportivo Azul le pidieron mesura a su nuevo DT, luego de que modificara su versión de cómo y cuándo llegó a firmar por la U y la referencia poco afortunada de «mujer llorona» que hizo sobre su antecesor.
Ante ese escenario, y buscando «no cometer más errores», Arias comenzó una estrategia de no hablar más sobre la crisis dirigencial que atraviesa su club. «Capaz que yo me equivoco mucho y por eso trataré de hablar sólo de fútbol y pido que me pregunten de eso nada más«, dijo el ex DT de Santiago Wanderers anticipando el duelo de este domingo frente a Deportes Antofagasta.
«Yo todo lo enfrento mirando a los ojos y tratando de no esconderme y en esto que se ha dado acá, es una prueba en mi vida de que equivoco seguido, que soy un ser humano, pero en cada paso que voy es para adelante, nada de lo que haya dicho o hecho me va a trancar cómo soy o evitará que dirija, de aquí en más seré juzgado en cómo juegan mis jugadores y nada más», agregó.
Jack Nicholson
Junto a lo anterior, Arias prefirió hacer caso omiso a los problemas que afronta la escuadra laica administrativamente, considerando que el próximo 22 de abril podría cambiar gran parte de la mesa directiva de Azul Azul, en la Junta Ordinaria de Accionistas. Para él, todo en el CDA está «Mejor imposible, como la película de Jack Nicholson, estamos mejor imposible», señaló al ser consultado sobre su relación con el cuestionado gerente deportivo, Sabino Aguad.
En ese filme, el protagonista que interpreta el actor estadounidense padece de un trastorno obsesivo-compulsivo, algo que lo hace insoportable para el resto de sus vecinos. A riesgo de cualquiera similitud del largometraje con el presente de la U, Arias cree que un triunfo podrá borrar todos los errores que cometió él y sus antecesores en el pasado. Sólo el duelo frente a los Pumas de este domingo (12:00 horas) en el estadio Calvo y Bascuñán, lo dirá.
