Charles Aránguiz pasa por uno de sus mejores momentos en Alemania. Ya dejó atrás las lesiones y es puntal del Bayer Leverkusen, equipo sensación de la Bundesliga.
Pese a ello, el Príncipe no es totalmente feliz en suelo teutón. Añora su tierra natal, como también la extraña su familia, por lo que expresó su deseo de regresar en el futuro, más allá de que valora la nación donde está viviendo actualmente.
«Es un país muy desarrollado, que seguro te va a garantizar tener un futuro muy bueno, pero también hay otras cosas: volver a Chile, mi mujer también quiere. No creo que pueda quedarme acá», avisó el puentealtino, quien tiene contrato hasta junio del 2020 con las Aspirinas.
El chileno respondió preguntas de los hinchas en la página en alemán del Facebook de su club, donde indicó que «el idioma es difícil, no aprendí mucho, muy poco».
El volante incluso se dio un tiempo para referirse a los múltiples tatuajes que tiene en su cuerpo: “Son los nombres de mis hijos, otros son religiosos. También hay dibujos que me gustan”.