La transmisión oficial reconoció que era difícil escoger a la figura del encuentro entre el Manchester United y el Liverpool. El clásico de la Premier League venía con altas expectativas, pero sin embargo, ambos elencos se dedicaron más a defender y especular, que otorgar espectáculo. Además, hubo una cantidad poco usual de lesionados durante el desarrollo del partido, por lo que todos esos factores confluyeron a un olvidable marcador cero a cero.
Lleno total como es usual en la liga inglesa, hubo en el Old Trafford. El elenco de Ole Gunnar Solksjaer formó con un 4-4-2, dejando a Alexis en la banca. Liverpool también inició el match con sus mejor figuras. Pero ya a los 21′, cayó el primer lesionado. Ander Herrera debió salir reemplazado por Andreas Pereira. Tres minutos más tarde, otro español cayó lastimado. Juan Mata a los 24′ también se fue a camarines por obligación, siendo cambiado por Jesse Lingard.
Mientras tanto el fútbol aún seguía extraviado, un tercer jugador abandonó el césped del Teatro de los Sueños. A los 31′, Roberto Firmino fue sustituido por Daniel Sturridge. Y diez minutos después, el cuarto lastimado. Poco menos de veinte minutos duró en cancha Jesse Lingard, debiendo ser reemplazado por el chileno Alexis Sánchez.
En la segunda mitad, tras un rarísimo primer tiempo, el chileno se vio bastante activo en labores de ataque y de defensa. Sin embargo, poco pudo hacer ante la poca conexión entre su equipo y el orden en la retaguardia del Liverpool. De todas formas, su desempeño fue bastante mejor que en partidos anteriores.
Final del partido y los amantes del fútbol quedaron con un sabor amargo. Se esperaba una fiesta y terminó siendo más un largo bostezo de 90 minutos, con varios accidentados.
Un empate que dejó puntero al Liverpool, con 66 unidades, una sobre el Manchester City. El United por su parte, se sitúa quinto con 52 puntos.