Lleno total hubo en el estadio Allianz de Niza. La selección de Francia enfrentaba a un rival de peso como Italia, en el penúltimo amistoso de «Les Blues» de cara a su participación en el Mundial de Rusia 2018, donde la «Squadra Azurra» no pudo acceder.
En el gramado se notó el interés de ambas selecciones: una con hambre de competición y otra que disputó una simple fecha Fifa. Es así que tempranamente los locales abrieron la cuenta, específicamente al minuto 8′, donde Samuel Umtiti aprovechó un rebote entre las piernas del portero Salvatore Sirigu.
Tras la apertura, el dominio galo fue incombustible, salvo unas tibias llegadas de Italia. A los 29′, el delantero Antoine Griezmann amplió la diferencia de penal.
Italia respiró algo casi al filo de la primera fracción, ya que a los 35′, Leonardo Bonucci descontó el marcador, quien aprovechó un mal despeje del arquero Lloris, tras una falta ejecutada por Mario Balotelli.
La segunda fracción fue más lenta en su juego, donde no hubo mayores llegadas de peligro. El broche de oro fue obra de Dembelé, que acabó marcando el tercero a los 64 minutos y así, sentenciar el marcador ante las 35 mil personas en el estadio de la ciudad de Niza.
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