La semana de la Roja previo al partido con Paraguay, que se disputó este jueves en el Monumental por la décimoquinta fecha de las Clasificatorias, no empezó de la mejor forma. El martes, el día que los jugadores tenían que presentarse en Juan Pinto Durán, la noticia que empezó a rondar en Juan Pinto Durán fue un nuevo acto de indisciplina de Arturo Vidal.
Muy temprano por la mañana, la radio de Carabineros anunciaba que habían ido al Monticello cerca de las siete de la mañana a detener una fiesta organizada por el mediocampista de la Roja y del Bayern Munich. Sin embargo, el jugador saldría más tarde a asegurar que él no estaba presente en el momento que llegaron los uniformados al casino ubicado en San Francisco de Mostazal.
En una conferencia de prensa, Arturo Vidal confirmó que sí estuvo en el Monticello y que arrendó piezas para sus amigos, pero agregó que se retiró temprano y que fueron sus cercanos quienes provocaron los desórdenes que llevaron a Carabineros a ir al lugar por los reclamos de la gente.
Así, con ese ánimo, el volante salió a jugar el partido con Paraguay y completó una semana para el olvido, convirtiendo el autogol que le permitió a los guaraníes abrir el marcador en el Monumental en la goleada 3 a 0 que se llevaron en condición de visitantes. Tras el encuentro, Vidal publicó un molesto mensaje en su cuenta de Twitter y todo hace indicar que apunta a los que difundieron o critican por su supuesta participación en la fiesta de sus amigos, además de un enigmático final poniendo en duda su continuidad en la Roja.
Ahora deben estar felices los mala leche qué hay en este país!!!😡😡😡 pero no se preocupen, cada vez me falta menos para irme!!!👍🏼👍🏼 pic.twitter.com/i9bnNjM1QZ
— Arturo Vidal (@kingarturo23) September 1, 2017