El arquero y capitán de la selección chilena, Claudio Bravo, ha vivido días muy complicados desde que se integró a la concentración de la Roja. Luego de sufrir un desgarro en el partido de Manchester City ante Manchester United, el pasado 27 de abril, el capitán de Chile no se ha recuperado al cien por ciento y está realizando trabajo diferenciado de cara a la Copa Confederaciones, lo que no le permitió jugar los amistosos preparatorios ante Burkina Faso, Rusia y Rumania.
Sumado a la molestia física, el guardameta tuvo que solucionar problemas judiciales en España con su ex club, la Real Sociedad, y tuvo que separarse por un par de días del equipo de Juan Antonio Pizzi. Pese a que el jugador formado en Colo Colo ya se reintegró a la Selección en Moscú, sus molestias físicas lo mantienen en duda para el debut de la Roja ante Camerún del próximo domingo 18 de junio y lo más probable es que Johnny Herrera sea titular.
En base a lo consignado por radio Cooperativa, Bravo, supervisado por el jefe médico de la selección chilena, Roberto Yañez, tuvo que someterse este jueves a exámenes médicos para constatar la evolución del desgarro en el gemelo que arrastra hace semanas,
Debido a estos chequeos, el portero nacional tuvo que ausentarse de una nueva práctica de la Roja en las inmediaciones del club FC Strogino y se quedó en el hotel de concentración a la espera de noticias sobre su mejoría y haciendo trabajo físico.
Según la misma emisora, el inicio del entrenamiento estuvo marcado por una charla de Pizzi sobre el nuevo sistema de video de asistencia arbitral (VAR) que se aplicará en el torneo internacional, para luego preparar los últimos detalles para el equipo que se medirá con los africanos en el debut de Chile en la Confederaciones.
