Daniel Merolla – AFP
Un triste fin vive la ‘Generación Messi’ al perder Argentina su tercera final consecutiva y partirle el corazón a millones de aficionados, en un adiós prematuro, huérfana de copas entre los mayores del fútbol mundial.
Hundido en un abismo de tristeza renunció a la Selección el cinco veces mejor jugador de la FIFA Lionel Messi. Seguirían sus pasos otros estelares compañeros suyos de época como Sergio Agüero, Ángel Di María, Gonzalo Higuaín y el veterano Javier Mascherano.
«Varios evaluamos no seguir», admitió Agüero. El ‘Kun’ es superartillero del inglés Manchester City. Con Argentina no da pie con bola.
‘Pipita’ Higuaín es una aplanadora en Nápoles de Italia. Con la albiceleste falló tres goles cantados, sólo frente al arco, en tres finales consecutivas. Fueron las del Mundial Brasil-2014 (Alemania 1-0), la Copa América Chile-2015 (la Roja 4-2 en penales) y ahora la Copa América Centenario (otra vez 4-2 Chile en penales). Tres finales de la ‘Generación Messi’ sin marcar un gol.
«Ya está, se terminó para mí la Selección», anunció Messi, abatido como nunca, desolado. Minutos antes retorcía desesperado su camiseta y parecía querer enterrar la cabeza en la cancha del estadio de Nueva Jersey. A esa imagen sólo le fataba una frase: «Tragame tierra».
Errar su penal, el primero de la serie, se convirtió en pesadilla personal. Sabía que justamente él, el mago de los goles en Europa, no podía fallar. Fue como en la final contra Alemania cuando tuvo al arco a su merced y la tiró afuera.
El país se dividió. Un bando cobró fuerza la madrugada del lunes en las redes sociales con un #NotevayasLeo. Del lado opuesto, sondeos de los medios responsabilizan a Messi y a casi todos los jugadores (salvo los defensores) por la nueva derrota.
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