El Gráfico Chile
Carlos Sánchez está en medio de la polémica a días del inicio de la Copa América Centenario. El volante de Monterrey llegó este miércoles en la madrugada a Uruguay para integrarse a la selección y lo hizo amenazado de muerte por los fanáticos del club mexicano, quienes no le perdonaron que se vaya antes de la final del torneo que disputarán ante Pachuca, el próximo 26 y 29 de mayo.
El Pato no tenía autorización de su club para abandonar la concentración de cara a la definición del torneo azteca y le prohibían abandonar el país, pero igual tomó sus maletas y partió rumbo a Montevideo para ponerse a las órdenes de Óscar Washington Tabárez. La determinación de los Rayados era conocida por la Asociación Uruguaya de Fútbol, ya que habían recibido una carta de la directiva de los mexicanos donde expresaban su deseo de contar con el jugador en la final.
«Por medio de la presente queremos informar que el Club de Fútbol Monterrey Rayados con el respaldo de la Federación Mexicana de Fútbol le prohíbe a su jugador Sr. Carlos Andrés Sánchez Arcosa que abandone el país hasta que la Federación Mexicana de Fútbol reciba una respuesta oficial de las autoridades de la Conmebol y las Asociaciones correspondientes sobre la solicitud de anuencia para que nuestro jugador pueda participar en los partidos de la Final del Fútbol Mexicano a celebrarse los días 26 y 29 del presente mes. Toda vez que consideremos que el jugador tiene el mismo derecho de disputar la final de su Torneo Oficial al igual que los jugadores registrados en Europa», decía la misiva enviada a la AUF y que tenía la firma por Luis Miguel Salvador López, presidente de Monterrey.
Por eso, la decisión del jugador no fue bien vista por los hinchas y le hicieron sentir su malestar antes que parta a Uruguay y llegaron a amenazarlo de muerte al aeropuerto de Monterrey, según informa el diario Ovación. Sin embargo, el jugador se amparó en el compromiso que había pactado con el Maestro Tabárez y en el acuerdo conseguido por la Conmebol y la Concacaf para que los seleccionados sean liberados con fecha tope el 23 de mayo.
«Estaba la fecha prevista y la verdad que no es tema mío, es tema de que se tienen que organizar mejor para que el jugador termine los torneos con sus equipos y pueda después disfrutar de una convocatoria. Ahora todo fue una locura, idas y vueltas, y el jugador no la pasa bien. Uno está en medio de la situación y no sabe qué hacer, pero siempre con la idea fija que mi fecha era hasta el 23 (de mayo) y así fue», dijo Carlos Sánchez a Multimedios en su llegada al aeropuerto Carrasco de Montevideo.
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