Por Diego Espinoza Chacoff – enviado especial a Barinas, Venezuela
La goleada 4-1 de Chile sobre Venezuela relajó totalmente el ánimo en un nervioso camarín de la Roja. Y es que los dirigidos por Juan Antonio Pizzi venían de perder 2-1 frente a Argentina y comenzaron perdiendo 1-0 ante la Vinotinto en Barinas, por lo que los cuatro tantos del pasado martes sirvieron para descomprimir la tensión de un equipo que celebró en grande.
Entre las pizzas y el reggeatón, los jugadores de la selección chilena fueron comandados por el defensa Gary Medel en los festejos, tal como lo había hecho el propio futbolista del Inter de Milán en cancha, tras la ausencia del capitán Claudio Bravo por acumulación de tarjetas amarillas.
Sin embargo, esa celebración no fue para nada casualidad. Desde el staff de la ANFP confirmaron a El Gráfico Chile que la Roja hace muchos años entrega pizzas a sus jugadores, ya que la recuperación de calorías es fundamental en partidos donde se realiza un desgaste muy grande, tal como fue el del «Infierno» en la calurosa ciudad venezolana.
El ritmo bailable, en tanto, no fue una música elegida al azar en los vestidores de la selección. «Acá en el camarín de Chile lo que escuchamos es reggeatón», salió diciendo Medel a la zona mixta, donde se prestó a dar sus últimas declaraciones a la prensa que llegó al estadio Agustín Tovar antes de emprender retorno a Chile.
Pese a eso, y más allá de la algarabía del camarín, los festejos debieron concluir rápidamente, dado que el bus de la Roja esperó mucho tiempo, en especial al volante Arturo Vidal, y la necesidad de llegar al aeródromo de Barinas para salir a Santiago impidió que siguieran la alegre fiesta.
GRAF/GP