Antes de cumplir los 10 años, siendo aun muy pequeño, Jeo se sintió fuertemente inspirado por la composición, lo que lo inquietó y movilizó a un punto que, sin planificarlo, fue desarrollando en una infancia bastante prolífica en la que acumuló una gran stock de poemas, lo que se fue transformando en su primer acercamiento a lo artístico, marcando profundamente al hombre nacido en Coquimbo, quien actualmente se encuentra radicado en la capital, lugar desde el busca abrirse paso en la escena musical nacional. El primer paso lo dio hace un par de meses, cuando presentó su disco “Hijos del rigor”, en la SCD de Plaza Egaña, una experiencia muy enriquecedora para él y su equipo creativo. Sobre sus definiciones musicales, el camino que recorre cotidianamente para consolidar su carrera, conversó con este medio.
Consultado respecto de cómo ha vivido el proceso de insertarse en la escena nacional musical, Jeo cuenta que, “afortunadamente se ha dado de manera natural. Ha sido todo pensado, paso a paso, con objetivos claros. En un inicio, fue retomar la musicalidad tanto del punto de vista de los instrumentos musicales, como también empezar a tomar clases de canto formales. En esa etapa, comencé a entrar en contacto con toda la escena musical, un espacio en el que es muy lindo ver la cantidad de talentos que están en fases muy parecidas a la mía, aunque hay otros que están muy avanzados, también. Veo de manera positiva, cómo se están preparando, poniendo lo mejor de sí mismos para mostrar un trabajo de excelencia en cada agrupación. Es cierto que la escena local, también es incierta en algún sentido,existen muy pocas garantías y, más que todo, un alto grado de incertidumbre, sobre todo para los proyectos autogestionados, como el mío. Pero tengo la convicción de que si se hace de manera programada y estratégica, es posible poder tener gratificantes resultados paso a paso.
“Dificultades siempre existen. Y, en este caso, como Jeo es un proyecto autogestionado, hay que disponer de recursos mínimos para poder avanzar, como la producción de las canciones, hasta la forma de difundirlas para que esta pueda darse a conocer en el nicho que le corresponde, de acuerdo a su estilo. Existen pocas plataformas para poder mostrarse, obviamente sin tener que pagar para poder tocar tu repertorio. Pero, en general, creo que si se logra encontrar un objetivo claro y estratégico, esto va caminando en la misma proporción en la que se va planeando cada paso que se da. Estoy seguro de que, si cada día voy mejorando respecto de la creación del concepto, lo que se quiere transmitir al público (que en este caso son sentimientos originados de situaciones de la vida cotidiana) y en lo musical, es posible enfrentar todas las dificultades que se presentan en la carrera”, comenta luego aludiendo a lo complejo que resulta para un artista joven, entrar en el circuito musical local,
Cuando le preguntamos si resulta muy complejo hacer música en Chile, el cantante comparte su certeza de que “la complejidad, en nuestro país, puede estar dada porque nos encontramos muy alejados de las grandes potencias musicales y, realmente, no existe una plataforma que pueda facilitar todo, pero al mismo tiempo, siento que esta complejidad otorga la posibilidad de imprimirle un grado de esfuerzo adicional al trabajo que, finalmente, se nota a la hora de los resultados. En definitiva, estoy convencido de que la complejidad puede operar como una herramienta de ayuda que me permite superarme e ir aprendiendo de las experiencias que se viven en el camino. Me siento muy contento de ver cómo vamos mejorando en cada presentación y eso se nota cuando las analizamos”.
En lo concerniente a propuesta musical, el cantante es claro. “Lo que ponemos a disposición de la gente es un sonido fresco, potente y con mucho sentimiento. El hecho de haber comenzado mi carrera luego de vivir momentos fuertes que me hicieron replantear toda mi vida, hace que el mensaje de cada canción sea que la soledad a veces está ahí por algo positivo que nunca llegaste a imaginar. O, incluso, que no importa qué tan adverso sea el momento que estás viviendo, si pones toda la pasión para avanzar, porque al final del camino se vuelve un verdadero regalo. En mi primer disco, “Hijos del rigor”, que estoy lanzando, la convocatoria es a disfrutar el tránsito del camino de la vida, aprendiendo de las situaciones y emociones. Es verdad que uno vive momentos muy oscuros donde no se ve una salida, mi música muestra la luz en el lugar y el momento donde todas las luces desaparecen.
Sobre los aspectos que diferencian a Jeo respecto del resto de los artistas, independientemente de admitir evidente influencia de Gustavo Cerati y admiración por Zoe, además lo que en su momento hizo La Ley, el cantante prefiere ser cauto.“Sería muy autorreferente ponerme a describir mis cualidades en comparación con otros artistas, pero creo que expresar los sentimientos y emociones de manera genuina y sin disfraces, además de creer que todo se construye sobre la base del esfuerzo adicional que cada uno pone en los sueños, es un aspecto muy bonito que he ido descubriendo, especìficamente antes de componer las canciones del disco, lo que va haciendo que todo tome color y sentido, algo que deseo compartir con los demás”