Lo dice con todas sus letras: “Para mí el arte es vida. Es una vocación que tiene que ver con apoyar sus distintas manifestaciones, porque todas nos invitan a ver el mundo desde una perspectiva que no habíamos explorado. El mundo está en constante cambio, y el arte tiene la capacidad para seguir ese movimiento, y son los artistas quienes nos invitan a mirarlo desde esos otros ángulos que no habíamos visto”.
Patricia Ready es restauradora de obras de arte, trabajó en los talleres de Ramón Campos Larenas y estudió Teoría del Arte en la Universidad Católica. El lugar donde trabajó como restauradora terminó siendo el Centro Cultural Mulato Gil de Castro, donde fundó la Galería Arte Actual. Años después cerró esa galería y trasladó su sede al Centro de Extensión UC y, en forma paralela, abrió una galería en La Dehesa.
«Después de 27 años de trayectoria, de conocer el oficio de galerista y haber observado durante todo este tiempo las necesidades que tenían los artistas para exponer, es que se gestó este nuevo espacio, que tiene como objetivo ser un aporte a la comunidad, al arte y al desarrollo cultural, formando un espacio para la exposición, discusión y educación de las artes. Con estos objetivos se fue generando el proyecto arquitectónico, el cual fue proyectado por los arquitectos Luis Izquierdo, Antonia Lehmann, Mauricio Léniz, y Mirene Elton”, explica sobre el surgimiento de su actual galería.
Este edificio –ubicado en calle Espoz– cuenta con una gran sala de exposiciones de 640 mts2 y 5 mts. de altura, y una sala más pequeña, de 140 mts2, para gráfica y fotografía. Además tiene una gran sala de ventas especializada en objetos y libros de arte, una cafetería, auditórium para 100 personas donde se realizarán conciertos, conferencias y muestras de video-arte, y estacionamientos subterráneos. En plena comuna de Vitacura, el terreno tiene 2.500 mts2.
Has declarado que la inversión hecha en todo lo que tu galería es hoy, incluyendo el restaurante, es un regalo para Chile ya que no te genera ninguna ganancia. ¿Por qué lo haces, entonces?
La inversión para construir la galería fue alta, y es muy difícil que podamos recuperarla. Es un regalo para el país y sus artistas, porque este espacio está disponible con las últimas tecnologías en iluminación y conservación para que puedan mostrar sus trabajos y obras. Y al mismo tiempo, es un espacio abierto, gratuito, para todos aquellos que quieran visitarla y acercarse a los lenguajes más contemporáneos del arte actual. Cuando con Juan Carlos, mi marido, pensamos en construirla, lo hicimos por una pasión compartida. Ambos pensamos que el arte, en todas sus manifestaciones, es capaz de iluminar la vida de las personas. Es un verdadero privilegio tener la posibilidad de difundir la obra de nuestros artistas, así como también apoyar a los más jóvenes para que desarrollen sus propios lenguajes.
¿Cuál es el criterio para seleccionar un artista que vas a presentar? ¿Quiénes eligen, qué características debe reunir?
En la galería trabajo con un equipo de profesionales, con quienes buscamos artistas que a través de su práctica propongan proyectos críticos, con una base conceptual sólida. Me interesan aquellos que innovan y cuestionan los límites del arte. Me da lo mismo el medio que utilicen –pintura, instalación, videoarte, fotografía, por nombrar algunos–. Lo que me importa es el contenido de sus trabajos.
¿Quienes no tienen lugar?
Los respeto a todos, todas las manifestaciones son buenas cuando hablan de sus singularidades e intereses. Pero es imposible poder acogerlos a todos. Tenemos un calendario anual con 14 exposiciones programadas en nuestras dos salas, con un promedio de duración de un mes y medio por muestra, y aún así no somos capaces de cubrir la oferta de artistas cuya obra nos encantaría mostrar…
¿Por qué un artista debería estar en tu galería?
Creo que esta galería es el espacio ideal para los artistas innovadores, ya que tienen espacio y libertad para experimentar. Me interesa apoyar a los talentos jóvenes, ayudarlos a crecer en el desarrollo de su práctica. En ese sentido hacemos un trabajo integral en el que apoyamos y exponemos sus proyectos, además de darles visibilidad en el extranjero, llevarlos a ferias, conseguirles becas y residencias.
¿Les pides exclusividad?
Sí, esa es la forma como funcionan profesionalmente todos los grandes centros del arte. Los artistas son representados por sus galerías, que se encargan de difundir su trabajo y hacerlo conocido. En mi galería trabajamos por y para los artistas, apoyándolos en todo aquello que requieran y esté a nuestro alcance. Invertimos en ellos y en el desarrollo de su carrera, por ende –y en pro de la transparencia– es importante contar con su lealtad. Para mí el concepto de exclusividad es una forma de establecer una relación en cuya base está el respeto y la confianza. Lo que no significa que, por ejemplo, un artista pueda vender su obra fuera de la galería o con otras galerías, si es de común acuerdo.
De la nueva camada, ¿qué nombres han llamado profundamente tu atención y por qué?
Estoy muy orgullosa de todos los artistas jóvenes de nuestro país. Se ve que tienen ganas de superarse, de experimentar e ir más allá de los límites. En sus obras se nota que sienten una verdadera pasión por su trabajo, ahí queda plasmado todo su esfuerzo y dedicación. Qué difícil elegir entre tanto talento… Vengo llegando de Arco Madrid, donde la galería presentó la obra de Patricia Domínguez, en Solo Project, que tuvo una cobertura extraordinaria en medios españoles, ingleses y por supuesto nacionales. En estos proyectos tienes la oportunidad de estar muy cerca del desarrollo de la obra, y es realmente conmovedor ver a alguien como Patricia trabajando. Lo mismo puedo decir de muchos otros artistas jóvenes, pero me resulta muy difícil nombrar sólo algunos.
¿Cómo ves el medio del arte en Chile en general?
Hemos avanzado mucho. Llevo más de 30 años en el rubro y es impresionante ver cómo hemos crecido. Sin embargo, todavía queda mucho camino para instalarnos definitivamente en el circuito más competitivo del arte contemporáneo, nos falta profesionalizar el sector, y para ello se requiere contar con la ayuda del Estado. Necesitamos leyes que faciliten el tránsito del arte, una educación que incluya programas de arte para los niños con énfasis en la comprensión de las artes y la apreciación de nuestro patrimonio artístico.
¿Qué visión hay del arte chileno en el extranjero?
El interés por el arte chileno ha ido creciendo notablemente. Sin ir más lejos, el año pasado contamos con la visita de un grupo de curadores del MoMA, quienes nos pidieron recorrer la galería para conocer de primera fuente la obra de muchos de los artistas que representamos. También nos contactaron desde el Metropolitan Museum NY para que les enviáramos los catálogos de los artistas de la galería.
¿Quiénes compran arte en Chile? ¿Cuál es tu público objetivo?
En Chile el público que compra arte ha ido creciendo, sobre todo entre las generaciones más jóvenes. En general se trata de personas que viajan mucho, que además de interesarse por el arte logran entender su valor y verlo como una inversión. En la galería también recibimos muchos clientes extranjeros que vienen especialmente a Chile a comprar arte. Ahora, el público de la galería es muy amplio, ya que estamos constantemente preocupadas de generar nuevas audiencias para el arte contemporáneo. Tenemos distintas instancias, como visitas guiadas, seminarios y charlas, entre otros. Nos interesan todas las acciones que nos permitan acercar el arte a la gente.
¿Qué pasa con galerismo y coleccionismo en el país?
Ha sido un camino lento, pero hemos ido mejorando y profesionalizando el rubro.
Iniciativas como Cha.Co o Faxxi, ¿qué análisis haces de ellas?
Me parece fantástico que Chile tenga ferias de arte. Eso sí, hay que ir buscando formas para crezcan y puedan ir abarcando mejores galerías y visitantes.
Sobre el objeto de culto:
“Uno de mis objetos preferidos, al que tengo un cariño muy especial, es la escultura ‘Mora’, del artista Ricardo Mesa. La adquirí hace muchos años, cuando recién comenzaba de a poquito a comprar mis primeras obras de arte contemporáneo. Esta escultura tiene un lugar especial en mi casa y me gusta por su forma y materialidad. Ricardo Mesa fue profesor de la Universidad de Chile, un gran artista, que influyó notablemente en toda una generación de escultores. Su obra permanece en importantes museos y grandes colecciones”.