“Roma” de Alfonso Cuarón obtuvo los premios Oscar a la mejor cinta en lengua extranjera, dirección y cinematografía, pero fue “Green Book” la que se coronó como mejor película.
El drama ubicado en la era de la segregación, sobre un músico negro de gira con un chofer ítalo-estadounidense, se llevó el máximo Premio de la Academia el domingo pese a que algunos la ridiculizaron como una versión invertida y anticuada de “Driving Miss Daisy”.
Cuarón, quien ya había sido galardonado como director por “Gravity” hace cinco años, fue esta vez el primer agasajado en la categoría también a cargo de la cinematografía. Esta fue además la quinta ocasión en seis años que el premio recayó en un mexicano, tras las victorias de Alejandro González Iñárritu en 2015 y 2016 (por “Birdman” y “The Revenant”) y Guillermo del Toro recién el año pasado (por “The Shape of Water”). Éste último fue el encargado de entregarle el premio.
También le dio a México su primer Oscar a la mejor cinta extranjera luego de nueve nominaciones.
“Quiero agradecer a la Academia por reconocer una película centrada alrededor de una mujer indígena, una de 70 millones de trabajadoras domésticas en el mundo sin derechos laborales, un personaje que históricamente ha sido relegado en el fondo en el cine”, expresó al recibir el premio al mejor director.
“Como artistas, nuestro trabajo es ver donde otros no lo hacen. Esta responsabilidad se vuelve mucho más importante cuando nos alientan a desviar la mirada”, añadió. “Muchas gracias a (mi niñera) Libo, muchas gracias a mi familia, muchas gracias México y sobre todo muchas gracias (mis hijos) Jonás, Bu y Olmo. Gracias, gracias, gracias”.
Pero en un año en que “Roma” (o “Black Panther” de Marvel) pudo haber hecho historia como mejor película, los miembros de la academia le dieron sus votos a la tradicional cinta de Peter Farrelly sobre una amistad interracial que resultó popular pero divisiva. Muchos opinaron que era retrógrada y poco auténtica como para imponerse sobre filmes tan aclamados por la crítica y exitosos en la taquilla.
“Toda esta historia es sobre amor”, dijo Farrelly, un veterano conocido por comedias como “Dumb and Dumber” y “There’s Something About Mary”. “Es sobre querernos unos a otros pese a nuestras diferencias y conocer la verdad de quienes somos. Somos la misma gente”.
“Green Book” obtuvo también premios al mejor actor de reparto, para Mahershala Ali, y mejor guion original.
Ali, quien hace dos años recibió el mismo premio por su trabajo en “Moonlight”, se lo dedicó a su abuela, “quien ha estado en mi oído toda mi vida”, dijo, “diciéndome que si no tengo éxito de inmediato siga intentándolo una y otra vez, que yo podía hacer cualquier cosa que me propusiera”.
Los Oscar de este año, que no tuvieron anfitrión, premiaron como nunca la diversidad con premios para la sensación de superhéroes africanos “Black Panther” de Ryan Coogler, la épica mexicana “Roma” de Cuarón y la cinta biográfica sobre Freddie Mercury “Bohemian Rhapsody”, cuyo astro Rami Malek se llevó el premio al mejor actor.
“Hicimos una película sobre un hombre gay, un inmigrante que vivió sin arrepentimientos”, dijo Malek. “Añoramos más historias como esta. Yo soy hijo de inmigrantes de Egipto. Soy estadounidense de primera generación, y parte de mi historia se está escribiendo ahora”.
“Bohemian Rhapsody”, que inauguró la gala con una actuación de Queen, se llevó cuatro premios pese a críticas al filme y las acusaciones de violencia sexual contra su director Bryan Singer, quien fue despedido a mitad de la producción. Además de actor, ganó edición, mezcla de sonido y edición de sonido.
La mayor sorpresa de la noche se dio en el apartado de mejor actriz, cuando Olivia Colman fue galardonada por su interpretación de la reina Ana en la comedia de época “The Favourite”, negándole a Glenn Close su primer Oscar. Close sigue siendo la actriz viva más nominada que no haya ganado, con siete postulaciones.
“Uuuu. Esto es verdaderamente estresante”, dijo una conmocionada Colman, quien luego se refirió a Close para decirle que es su ídolo y que “no quería que esto fuera así”.
Spike Lee recibió una ovación de pie al recibir su primer Oscar en competencia, a mejor guion adaptado, por el drama sobre supremacistas blancos “BlacKkKlansman”. Lee, cuya película incluye imágenes del presidente Donald Trump tras una manifestación violenta de supremacistas blancos en Charlottesville, Virginia, se refirió a las elecciones del 2020.
“Movilicémonos todos. Estemos del lado correcto de la historia”, dijo Lee, quien había recibido en 2015 un Oscar honorario. “¡Haz lo correcto!”, añadió haciendo uso del título de su película de 1989. “Sabían que tenía que meterlo ahí”.
El primer premio de la noche, a mejor actriz de reparto, fue para Regina King por su papel de madre sufrida en la adaptación de Barry Jenkins de «If Beale Street Could Talk» de James Baldwin. La multitud la recibió con una ovación de pie.
«Estar parada aquí representando a uno de los más grandes artistas de nuestro tiempo, James Baldwin, es un poco surrealista», dijo King. «James Baldwin dio a luz a este bebé».
Y Lady Gaga, postulada también a mejor actriz, se alzó como se esperaba con el premio a la mejor canción por “Shallow” de “A Star Is Born”, que escribió con Mark Ronson, Anthony Rossomando y Andrew Wyatt. La estrella interpretó el tema con el director y coprotagonista de la cinta, Bradley Cooper, en uno de los números más aplaudidos de la noche.
Entre otros galardones, “Free Solo” obtuvo el de mejor largometraje documental, “Vice” maquillaje y peinado y “Black Panther” vestuario y diseño de producción.
Por primera vez desde 1989 la ceremonia de los Premios de la Academia no tuvo un anfitrión luego que Kevin Hart renunciara en diciembre en medio de críticas por tuits homofóbicos que hizo años atrás (el actor se disculpó eventualmente). Pero la gala, que se transmitió en vivo por ABC desde el Teatro Dolby de Los Ángeles, contó con grandes números musicales y un grupo ecléctico de presentadores que incluyó a Barbra Streisand, el chef José Andrés y la tenista Serena Williams.
Jennifer López y Diego Luna estuvieron también entre los presentadores, mientras que el maestro venezolano Gustavo Dudamel dirigió a la Filarmónica de Los Ángeles en el segmento In Memoriam.