Por Marcial Del Rio. ARQUITECTO.
Estamos de lleno en tiempos de sol y felicidad, y es momento de trasladar esta última hacia los jardines, terrazas, patios o balcones. No importa qué tipo de exterior tengamos o cuántos metros cuadrados existan; la magia pasa por saber usar la luz natural y la luz del sol, para convertirnos en personas felices dentro y fuera de nuestra casa o departamento.
Los estudios científicos afirman que tomar el sol moderadamente tiene muchos efectos positivos en nosotros. Nos ayuda a liberar endorfinas, lo que hace mejorar nuestro humor, nos da la sensación de relajo y bienestar y, entre otras cosas, hasta fortalece nuestros huesos, dientes y músculos. Con toda esta información creo que lo único que queda es aprovechar nuestros exteriores, pasar mayor tiempo en ellos y, sin abusar del sol, disfrutar cada rincón en que tengamos luz natural.
Para ser más felices sólo tenemos que evaluar cuánto queremos eso para nosotros. Lograrlo es muy simple y completamente gratis. Aprovechar nuestras terrazas, pasar más tiempo en ellas, llevar a nuestros niños a jugar al jardín o al parque, hacer un picnic, deportes al aire libre o sencillamente salir a caminar, nos puede ayudar a llevar mejor nuestras vidas y sentirnos más cómodos, tranquilos y felices con nuestro entorno y con nosotros mismos.
¡Es época de Felicidad!
Arreglemos nuestros patios y jardines, pongámosle algo de cariño a esos muebles de terraza que no usamos desde el año pasado, decoremos y disfrutemos cada momento que pasamos afuera.
Sin duda, el uso de los espacios exteriores sólo nos concede beneficios. Basta de televisión, celulares, y tablets. Volvamos al origen, a esas tardes conversadas, a las siestas bajo la sombra de un árbol, a los juegos en el pasto y recomencemos a vivir mejor, de manera más saludable y más, pero mucho más felices.