Viajar a las estrellas puede ser el sueño de muchos, pero son muy pocas las personas que realmente lo han logrado. Más aún si se trata de civiles. Por eso, la misión Inspiration4, llevada a cabo por SpaceX, marcó un hito en la historia de la exploración espacial como el primer vuelo orbital totalmente tripulado por personas que no eran precisamente profesionales del espacio.
Lanzada en septiembre de 2021, esta misión demostró las capacidades avanzadas de la nave Crew Dragon diseñada por la compañía aeroespacial de Elon Musk, y además abrió nuevas puertas para el turismo espacial. Los cuatro tripulantes, seleccionados para representar los pilares de liderazgo, esperanza, generosidad y prosperidad, orbitaron la Tierra durante tres días disfrutando de vistas panorámicas del espacio. ¿Lo curioso? Es que recientemente se revelaron informes en los que se confirma que estas cuatro personas regresaron a nuestro planeta siendo más jóvenes.
La tripulación que volvió más joven
Que los astronautas pueden volver con alteraciones en su genética era algo que ya conocíamos, pero tal vez no entendíamos sus reales alcances. Y es que en el caso de la tripulación de la misión Inspiration4 de SpaceX, las personas pasaron sólo 71 horas en órbita, y aún así experimentaron un rejuvenecimiento.
Aunque la misión, financiada por el multimillonario Jared Isaacman, no tenía objetivos científicos iniciales y se centró en fines benéficos, las muestras de piel y sangre tomadas por la oficial médica Hayley Arceneaux revelaron resultados extraordinarios.
Las pruebas demostraron que los telómeros de los cuatro miembros de la tripulación, estructuras que protegen los extremos de los cromosomas y que normalmente se acortan con la edad, se alargaron significativamente durante su estadía en el espacio. Dicho descubrimiento fue publicado hace tan sólo unos días por la revista Nature, destacando el impacto rápido que el entorno espacial puede tener en el cuerpo humano.
Eso sí, la revista destaca que estos efectos no duraron tras su regreso. Los telómeros de los turistas espaciales se redujeron rápidamente, acortándose más de lo que estaban antes del vuelo. Además, los tripulantes experimentaron pérdida ósea y muscular, junto con un aumento en el estrés cerebral, que no regresó a niveles normales hasta después de seis meses, siendo la recuperación algo más rápida en las dos mujeres de la tripulación.
Con todo, el caso de Inspiration4 abre nuevas aristas y a la vez preguntas sobre los cambios fisiológicos durante los vuelos espaciales cortos, en comparación con misiones más prolongadas como la de Scott Kelly en 2015, quien pasó un año en la Estación Espacial Internacional y también ‘rejuveneció' durante su misión.