Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Pittsburgh, en Estados Unidos, explicó que agregar sabor a menta a los líquidos de los cigarrillos electrónicos produce más partículas de vapor y se asocia con una peor función pulmonar en quienes fuman.
De acuerdo con un informe publicado en el sitio web de Medical Xpress, que cita la investigación, usando un sistema robótico especialmente diseñado que imita la mecánica de la respiración humana y el comportamiento de vapeo, los científicos demostraron que los líquidos o esencias de los vapers disponibles comercialmente que contienen mentol generan una mayor cantidad de micropartículas tóxicas en comparación con el jugo sin mentol.
Un análisis adjunto de los registros de pacientes de una cohorte de fumadores de vaper reveló que los vapeadores de mentol respiraban menos profundamente y tenían una función pulmonar más deficiente en comparación con los no fumadores de mentol, independientemente de la edad, el sexo, la raza, los paquetes, años de tabaquismo y el uso de nicotina o productos de vapeo que contienen cannabis.
Kambez H. Benam, D.Phil., profesor asociado de la División. de Medicina Pulmonar, Alergia y Cuidados Intensivos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh y autor principal del estudio, expresó: “Muchas personas, especialmente los jóvenes, asumen erróneamente que vapear es seguro, pero incluso las mezclas de vapeo sin nicotina contienen muchos compuestos que pueden dañar los pulmones”.
“El hecho de que algo sea seguro para consumir como alimento no significa que sea seguro para inhalar”, reflexionó.
Las medidas de los reguladores
Para alejar a los jóvenes del vapeo y frenar las muertes prevenibles, la Administración de Drogas y Alimentos de los EEUU continúa presionando a los fabricantes de cigarrillos para que eliminen el mentol en los productos de tabaco combustible, como los cigarrillos regulares y los puros.
En contra, los reguladores tienen el hecho de que el mercado de productos de vapeo en todo el mundo continúa expandiéndose, y los sabores de menta y mentol siguen siendo muy populares entre los 2,5 millones de jóvenes que informaron haber fumado cigarrillos electrónicos en 2022, según el estudio.
Debido a que las pruebas de toxicidad tradicionales, que involucran animales o células vivas cultivadas en una superficie plana, pueden tardar semanas o meses en producir datos clínicamente relevantes y de alta calidad, los organismos reguladores luchan por mantenerse al día y probar la seguridad de los productos de manera oportuna.