El pasado viernes 3 de enero, en un foro interno de la empresa, Meta Platforms anunció el fin de sus programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI), incluidos los de contratación, formación y selección de proveedores.
Esta nueva política, detalla que ahora se permiten “acusaciones de enfermedad mental o anormalidad cuando se basan en el género o la orientación sexual, dado el discurso político y religioso sobre transexualismo y homosexualidad, y el uso habitual no grave de palabras como ‘raro’”.
Además de lo anterior, se ha eliminado una parte de su política en la que se especificaba que estaba prohibido referirse a las mujeres como “objetos del hogar o propiedad”.
De esta manera, ahora no se prohíbe la incitación a la exclusión o a usar lenguaje “insultante” en debates sobre temas políticos o religiosos, por ejemplo sobre los derechos de las personas transgénero, la inmigración o la homosexualidad. Tampoco habrá negativa para expresar “rechazo por un género en el contexto de una ruptura amorosa”.
Dicha medida llega días antes de que el republicano Donald Trump tome posesión de la presidencia de los Estados Unidos. Es por esto que la empresa intenta enmendar las relaciones con el Mandatario norteamericano, quien ha criticado sus políticas de contenido político y ha amenazado a su CEO con encarcelarlo.
Bajo este contexto, Janelle Gale, vicepresidenta de Recursos Humanos de Meta, señaló que “el panorama legal y político que rodea los esfuerzos de diversidad, equidad e inclusión en Estados Unidos está cambiando”.
Sumado a esto, Janelle citó recientes decisiones del Tribunal Supremo que “señalan un cambio” en la forma en que los tribunales estadounidenses abordarán los programas de DEI en el futuro.
“Meta seguirá buscando candidatos de diferentes orígenes, pero dejará de utilizar un -enfoque de lista diversa-”, agregó Gale.
Cabe resaltar que el pasado lunes 6 de enero, la empresa del país del Tío Sam escogió a tres nuevos directores: dos de ellos son Dana White, CEO de Ultimate Fighting Championship (UFC) y un amigo íntimo del Trump.
