A inicios de la década de los 90′s, la multi tienda Ripley emitió un comercial protagonizado por tres niños vestidos de amarillo en un set del mismo color que salían de tres puertas para simbolizar los “Días R de Ripley”, en donde hay liquidación en dicha tienda.
Los pequeños acarreaban diversos objetos que ejemplificaban la cantidad de bienes que se pueden adquirir en estos días de rebaja. Televisores, relojes gigantes, bicicletas, aspiradoras y secadoras de pelo eran algunos de los productos con que los niños jugaban.
“Estos son los días ‘R de Ripley’, son sólo tres días: lunes, martes y miércoles. No se pierda las increíbles oportunidades de los días ‘R de Ripley’, son siempre más convenientes”, anunciaba una voz en off que estaba superpuesta a un jingle cantado por niños.
“Estos son los días R días, R Ripley, sólo son tres días de ofertas increíbles, rebajamos, regalamos todos los productos. No se pierdan las ofertas, ni por un minuto”, coreaban. “¡Me fascina Ripley!”, exclamaron los pequeños.
Los niños crecidos de “R de Ripley”
Ahora, a más de 30 años del comercial, Ripley junto a los protagonistas de dicho spot publicitario para recrearlo. Matías Vega, Álvaro Varela y Felipe Pizarro, quienes imitaban las mismas acciones que realizaron cuando eran pequeños. “Si te acuerdas de este comercial, has crecido con nosotros”, comunicó el narrador.
En conversación con Biobío, los hombres hablaron sobre este comercial. El único que se mantuvo en las comunicaciones es Matías Vega, quien ha participado de numerosos programas y actualmente se le puede ver en “Tierra Brava”, a cargo de las actividades de los participantes. Él era el niño de la puerta 1.
El locutor radial señaló que desde los 3 años hacía comerciales, y una vez que salió al aire el spot de Ripley, era reconocido por dicho trabajo. “Lo que más recuerdo del comercial fueron los dos días de grabación; me acuerdo que fue en los estudios de Ros Films”, comenzó.
“Todo era amarillo y escuchábamos la canción una y otra vez, entonces hasta hoy me acuerdo a la perfección esa canción. Y sí, me reconocían en la calle, esos comerciales los dieron por mucho tiempo, entonces la gente sí nos reconocía”, agregó Vega.
Por otro lado, el niño de la puerta 2, Álvaro Varela, ahora es abogado, está casado y tiene dos hijas y un niño. “Lo que más recuerdo es la música, que la música sonaba permanentemente y siguió sonando por muchos años. Me acuerdo también que me tocó llevar un reloj gigante que no sé, en ese tiempo, no existía, eso fue súper entretenido”, señaló.
Finalmente, Felipe Pizarro estaba detrás de la puerta 3, todavía está en el mundo de los comerciales, pero más ligado al deporte. “Para mis compañeros de colegio siempre fue divertido, porque como hacía tantos comerciales me veían siempre en la tele, no solamente en el de Ripley, sino que en varios más, entonces era entretenido por ese lado. Siempre fue un tema, pero buena onda, muy chistoso.
Sobre la reunión con sus excompañeros de comercial, Felipe dijo “fue muy buena onda, muy chistoso. Es divertido verse las caras después de un montón de años, de casi una vida entera en verdad; y, por el otro lado, contarnos en qué estamos cada uno fue muy buena onda y entretenido la verdad, nos reímos harto”.