La inflamación es una respuesta del organismo a lesiones y también a ciertos alimentos. Hay diversas enfermedades inflamatorias, tales como la colitis, la enfermedad de Crohn, la artritis reumatoide, la psoriasis o el lupus.
Cuando la inflamación es crónica, hay que acudir al médico, ya que puede ser por alguna patología de cuidado.
El especialista recomendará medicamentos antiinflamatorios, aunque también hay alimentos que pueden disminuir esta condición y son los que presentaremos en las siguientes líneas.
Frutas y verduras
Los radicales libres causan inflamación, de allí, la importancia de ingerir alimentos que los combatan y entre estos, se encuentran las frutas y verduras, los arándanos, las fresas, manzanas, limón y las naranjas. La lechosa también tiene un poder antiinflamatorio como pocas frutas, al igual que la piña. Entre los vegetales, están el apio y espinacas. Los peores son el brócoli, coliflor, coles de Bruselas, repollo, brócoli y kale, estos últimos hinchan, así que evítalos.
Pescados grasos
Los pescados grasos, como el salmón, la caballa y las sardinas, son ricos en ácidos grasos omega-3, que según estudios reducen la inflamación. También puedes obtener omega-3 de las nueces y semillas de lino.
Cúrcuma y jengibre
Entre las especies por excelencia contra la inflamación están la cúrcuma y el jengibre. La primera contiene curcumina, que está demostrado que reduce la inflamación, originada por una amplia gama de enfermedades.
Probióticos
Entre los alimentos probióticos están el yogur, el kimchi y el chucrut. Son muy buenos contra la inflamación de los intestinos, así que es excelente contra la colitis y la enfermedad de Crohn.
Té verde
El té verde minimiza la inflamación porque es rico en antioxidantes llamados catequinas. protege contra algunas enfermedades crónicas, como las enfermedades del corazón y el cáncer.
Granos
Los granos enteros alivian la inflamación porque son fuente de fibra. Es bueno escogerlos enteros y no refinados.
Con estos alimentos, podrás aliviar la inflamación en tu cuerpo. No obstante, es importante acotar que la dieta debe ir acompañada por un estilo de vida sin estrés, ya que la preocupación excesiva dispara los niveles de inflamación. Descansa y duerme lo suficiente. A esto debes, agregar ejercicio.
Si la inflamación sigue o empeora a pesar de los consejos expuestos, debes acudir a cita con un especialista.